La crisis económica, la gestión de ésta y sus consecuencias centraron la entrevista, unos minutos que Zapatero aprovechó para explicarse y también defenderse: el presidente negó que en próximos meses se produzcan más recortes sociales, pero avisó de que avanzará en todas las reformas, incluida la laboral, al margen del paro del día 29. Además desmintió que haya traicionado sus principios y aseguró, sobre las críticas por las continuas rectificaciones de los ministros, que "un Gobierno obcecado sería peor". Éstos son los principales asuntos que ayer abordó Zapatero:
Crisis económica
El presidente aseveró que no será necesario hacer más recortes, aunque sí reformas que ayuden a mantener el Estado de Bienestar. Zapatero considera que en estos meses "nos jugamos el futuro económica para un par de décadas" y anunció que "el Gobierno está preparado".
Así, señaló que "afortunadamente no van a hacer falta" más recortes ya que, desde que se tomaron las medidas de ajuste de déficit, los stress test sobre los bancos y las reformas puestas en marcha por el Ejecutivo, la tensión sobre la deuda española "se ha reducido". Pese a que el ritmo de reducción de déficit "se está cumpliendo", subrayó que se debe ahondar en las reformas planteadas como la energética, de política industrial o de los servicios públicos de empleo. Y avisó a los sindicatos -que han pedido su dimisión- de que el Ejecutivo mantendrá la reforma laboral a pesar de la huelga del día 29, "y mucho más una vez que está aprobada por el Parlamento".
Sobre el contenido de la reforma laboral desveló que no siente que haya traicionado sus principios, al tiempo que admitió que la huelga general le "da respeto" aunque aseguró estar "preparado para todo". En cualquier caso, puntualizó que respeta mucho a los sindicatos y su fuerza social y matizó que eso no es óbice para que discrepe con ellos por no estar de acuerdo. Asimismo, manifestó que a pesar de que la crisis es la más fuerte de los últimos 50 años, el Gobierno ha intentado mantener la cohesión social y subrayó que con el efecto más negativo, como es el paro, la respuesta del Ejecutivo ha sido elevar la protección social de desempleo al mayor porcentaje de la historia, ya que la reciben el 80% de los parados.
Preguntado por las constantes rectificaciones del Gobierno -las últimas sobre el de endeudamiento de los ayuntamientos y la partida presupuestaria para infraestructuras-, Zapatero reconoció que a veces "da la sensación" de que se corrige pero cree que sería "absurdo" ir a "piñón fijo" cuando la economía es cambiante. "El Gobierno evalúa la situación, no va con un GPS fijo", añadió y concluyó: "Un Ejecutivo obcecado sería peor".
ETA y Batasuna
La banda terrorista ETA y su entorno fue otro de los grandes temas de la entrevista. El presidente aseveró que no tiene "información cierta de cuáles son las intenciones de ETA" sobre si está dispuesta a dejar definitivamente las armas, de modo que, teniendo en cuenta la trayectoria de la banda en otros momentos en que ha cesado los atentados, "hay que desconfiar".
Durante la entrevista realizada por la Cadena SER, insistió en que lo único que debe hacer ETA es dejar las armas y advirtió de que cuando llegue ese momento a la banda se le van a plantear "pruebas de gran exigencia" porque "la desconfianza es grande". "En la memoria de todos los españoles, del Gobierno, de la izquierda abertzale y en la mía, muy profunda, está la T-4, sus víctimas, en pleno proceso de diálogo, por tanto la desconfianza es grande", recalcó. En este punto, quiso subrayar que no hay ningún contacto "en absoluto" entre ETA y el Gobierno o alguien en su nombre o su entorno.
Las primarias
Más conciliador se mostró Zapatero con respecto a las primarias del PSM; aunque la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, sigue siendo su candidata para la Comunidad de Madrid. Manifestó que "gane quien gane" en el Partido Socialista de Madrid (PSM) el próximo 3 de octubre, "ganará el Partido Socialista" y será su candidato para encabezar la lista en Madrid. De esta forma, insistió en la idea de que él, secretario general del PSOE, no se juega nada en estas primarias; sin embargo, por primera vez admitió que "gane quien gane será mi candidato y, por supuesto, gane quien gane el día 4 tendrá a todo el partido unido detrás". Y recalcó que podría haber evitado las primarias, pero prefirió que los militantes socialistas de Madrid eligieran a su candidato.
Elecciones catalanas
Acerca de las trascendentales elecciones en Cataluña, el líder socialista argumentó que las encuestas están dando un ganador claro de los comicios del próximo 28 de noviembre, en alusión a CiU, pero subrayó que el PSC "sale a competir" en una contienda que reconoce que es difícil. Sobre la posibilidad de que sienta miedo a una debacle socialista en esos comicios, señaló: "salimos como salimos". Desveló que no pidió al presidente de la Generalitat, José Montilla, que adelantara los comicios y apeló al respeto "de presidente a presidente" para no hacer sugerencias de ese tipo. E insistió en que la salida del ministro Celestino Corbacho para formar parte de las listas del PSC fue decisión de Corbacho y el PSC.
