El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió ayer un telegrama al primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt, en el que le transmite su solidaridad y expresa su condena por el atentado terrorista perpetrado el sábado en Estocolmo. "Quiero hacerte llegar con estas líneas toda mi solidaridad y la de la sociedad española tras el atentado de ayer", afirma el telegrama enviado ayer por Zapatero, según confirmaron fuentes del Gobierno español.
En el mensaje, el presidente del Gobierno recuerda que España "ha sufrido en múltiples ocasiones el latigazo ciego del terrorismo" y, como ha hecho siempre, expresa su rechazo "alzando su voz de repulsa y condena junto a la de la sociedad sueca". También, el primer ministro sueco, el conservador Fredrik Reinfeldt, calificó el atentado terrorista de "inaceptable" e "indeseable". De ahí que pidiera calma e invitara a no sacar "conclusiones precipitadas" sobre los hechos. "Tened paciencia con la democracia y dejad trabajar al sistema judicial", dijo Reinfeldt en una rueda de prensa celebrada.
Por su parte, distintas voces de la comunidad musulmana, como la Federación Islámica Sueca o el imán de la principal mezquita de Estocolmo, condenaron sin paliativos el atentado, si bien mostrando a la vez su temor a que se extienda la sospecha hacia ellos y se alimente el racismo. El imán, el jeque Hassan Moussa, "condenó" en una nota el atentado y se distanció de "cualquier forma de ataque, violencia, terror y amenaza contra personas inocentes independientemente del motivo o pretexto". La seguridad y la estabilidad de Suecia son una "obligación social y religiosa", señaló el imán, después de que el presunto terrorista enviara un mensaje antes de las explosiones con una llamada a los musulmanes de Europa a acabar con las "humillaciones" al tiempo que recordaba que "es hora de golpear aunque sea con un cuchillo, y que no hay que temer la cárcel".
