El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, exigió al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), que abra al tráfico "urgentemente" las calles Alfonso XI, Almutamid y Doña de María de Molina, de Ciudad Jardín, que han sido cortadas por el error cometido en las obras del carril bici, pidiendo asimismo al gobierno que explique esta "falta de previsión".
En un comunicado, Zoido ha explicado que "de nuevo nos encontramos ante una chapuza más de este gobierno, que es incapaz de terminar una obra sin tenerla que volver a abrir al poco tiempo porque se han equivocado", añadiendo que la propia delegada del distrito, la socialista Cristina Galán, "ha reconocido a raíz de las preguntas del PP en la Junta Municipal del Distrito Nervión celebrada el pasado día 22 de diciembre que ha sido un error".
El portavoz municipal popular se preguntó "cómo es posible que para hacer la obra del carril bici tres calles de la Gran Plaza se queden cortadas sin ningún tipo de acceso, ya que el acerado no permite que los coches puedan salir de las calles y, actualmente, están valladas y cortadas a la espera de una solución".
Según Zoido, "han condenado a los vecinos y comerciantes de Ciudad Jardín y de la Gran Plaza a no tener acceso a sus calles y también han condenado a los pequeños comerciantes". Por ello, el Grupo Popular ha pedido la vista del expediente de esta obra para saber cuál ha sido el error que esta vez ha cometido el equipo de gobierno debido a su falta de previsión.
"Como siempre, son los sevillanos los que acaban pagando la mala gestión del gobierno de Monteseirín", abundó el portavoz del PP municipal, que agregó que "hasta ahora nadie les ha explicado por qué se ha cometido ese error y cuándo le van a dar una solución".
Además, el resto de las obras del carril bici que "se han llevado a cabo en Ciudad Jardín están mal hechas, ya que se han hecho en pendiente, por lo que desplazan el agua hacia las casas, unas casas que ya de por sí están más bajas que el nivel de la acera". Por otro lado, Zoido quiso añadir que "no hay salidas de agua suficientes, por lo que el agua rebosa en las arquetas de las viviendas y acaban inundándose".
