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Veladores en la plaza del Salvador. / Manuel Gómez.
La negociación entre el Ayuntamiento de Sevilla y los hosteleros sigue sin cerrarse definitivamente. Ya se conoce, que la intención del gobierno de Juan Espadas es que los negocios de determinadas «zonas críticas» del centro de la ciudad adelanten dos horas su cierre en la Madrugá, evitando así la concentración de personas en su puerta y la venta de bebidas alcohólicas. Y aunque ambas partes llevan días presumiendo de la cercanía de este pacto, el alcalde de Sevilla. Juan Espadas, confirmaba este viernes que no está totalmente cerrado. «A estas alturas aún no nos han presentado una propuesta concreta sobre qué establecimiento de las calles que hemos manifestado se cerrarían», explicó.
En concreto, el Consistorio solicitó a los hosteleros que se adelantará el cierre, de las tres a la una de la madrugada, en los negocios ubicados en la Alfalfa, el Arenal, las Setas de la Encarnación, Reyes Católicos y la Cuesta del Rosario. Sin descartar que la medida terminara extendiéndose a otros lugares del centro. Sí dejaron claro que esta restricción horaria no afectará a los establecimientos que se encuentran ubicados en el interior de la Carrera Oficial. Según las cuentas de los hosteleros, el perímetro marcado por Fiestas Mayores afectaba a unos 230 negocios.
Pero una cosa son las cifras y otra los nombres concretos de los bares que, según el alcalde, aún no han sido comunicados. En este sentido, mostró su confianza en que «este fin de semana» los hosteleros se pongan manos a la obra y presenten el listado definitivo. En caso contrario, dijo Espadas, el Ayuntamiento actuará directamente «para garantizar la seguridad en la ciudad». Así, insistió en que «el consenso es importante» y que «lo mejor es ponerse de acuerdo» pero que, si no hay acuerdo, «no van a primar los intereses de parte» y desde el gobierno municipal «se hará lo que haya que hacer».
Hace unos días, el presidente de los hosteleros, Pablo Arenas, mostró su disposición «a colaborar» con el Ayuntamiento en la mejora de la seguridad de la Semana Santa. Al margen, se mostraron «hartos» de que se les «criminalice» y se les señale como «responsables de las avalanchas del año pasado».