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El Carmen de Salteras tras el palio de la Amargura en La Campana
¿Quién será el nuevo director de El Carmen de Salteras?
Entrevista a fondo con Jorge Valera, su presidente, quien aborda el proceso de selección, las novedades en el repertorio de la Amargura, las líneas rojas en la música procesional y otros temas de actualidad, incluyendo la importancia de la pedagogía en este ámbito
Guillermo Martínez anunció que da por finalizada su etapa como director del Carmen de Salteras y abandonará la dirección musical una vez pasada la Semana Santa de 2024. Nombrado en el cargo a finales del año 2015, basa su decisión en su momento. Saxofonista desde los once años, obtuvo el Título Superior de este instrumento por el C.S.M. de Sevilla “Manuel Castillo” y también dirigió otras formaciones musicales como la Banda Nuestra Señora de Santa Ana y la Banda de Música Nuestra Señora del Sol. Además, es músico de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla por oposición desde 1997 y subdirector de la misma desde mayo de 2018.
¿Qué supone el adiós de Guillermo para el Carmen, Jorge?
Habría que leer este adiós en dos claves. A nivel personal, conocer su decisión fue uno de los momentos más agridulces a los que nos hemos enfrentado como grupo; aceptar que esta decisión tan íntima redundará en un beneficio personal para Guillermo va de la mano del dolor que provoca el tener que decir adiós a alguien tan entrañable que ha dejado huella en el seno de nuestra banda.
En el terreno artístico, supone el primer gran reto que debe afrontar la junta que presido ya que Guillermo ha puesto a la banda en unas cotas altísimas en cuanto al nivel artístico. Su apuesta por la excelencia musical y la exploración del repertorio sinfónico, desde el clásico hasta la música conceptual y contemporánea han puesto el techo muy alto en cuanto a la dirección se refiere.
No va a suponer una tarea fácil cerrar un ciclo como el de Guillermo, marcado por el éxito y la excelencia musical, y abrir el siguiente que, además, debe coincidir con el centenario de la banda.
Guillermo Martínez dirigiendo a su banda de El Carmen de Salteras
¿En qué va a consistir la apertura del proceso de selección de candidatos para dirigir al Carmen de Salteras? ¿En qué fechas deben presentar sus propuestas los candidatos?
En primer lugar, hemos de contextualizar el marco en el que se ha elaborado y se va a desarrollar el proceso de selección. Y es que nuestro director anunció el fin de su ciclo con 8 meses de antelación. Además de su compromiso para estar al máximo nivel hasta el último día, hemos contado con su colaboración y asesoramiento a la hora de sentar las bases del proceso, lo cual ha contribuido a que pudiéramos trabajar de una manera tranquila y concienzuda.
El proceso está estructurado en tres fases:
· Valoración Previa, donde revisaremos el currículum, referencias y la carta de motivación de todos los candidatos.
· Valoración de Proyectos, en la que se pedirá un Proyecto Artístico a una primera selección de candidatos que constaría de dos bloques: Uno que atendiera a nuestro perfil cofrade y los compromisos sinfónicos que atendemos a lo largo del año; otro donde los aspirantes hagan una propuesta libre y particular para nuestra Sociedad Filarmónica donde nos muestren a dónde quisieran dirigir a nuestra banda en los próximos 3 años.
· Fase Final, cuando realizaríamos una ronda de entrevistas con los candidatos seleccionados, en la que analizaríamos sus propuestas artísticas y los pormenores o cuestiones particulares que las partes consideráramos oportunas. En función del desarrollo de las entrevistas, y si la comisión lo considerara necesario, se establecería una fase práctica donde se programarían ensayos donde los candidatos finales trabajaran con la banda para ver feed-back de ambas partes. Con todo ello tendríamos argumentos suficientes para designar al futuro Director Artístico de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen.
Las candidaturas deberán enviarse en formato digital a la dirección de correo de la secretaría de la Sociedad antes del 10 de diciembre del 2.023; la elección del nuevo director esperamos tenerla antes de Semana Santa y la haríamos pública después
¿Qué espera el Carmen de Salteras del nuevo director y la Junta que tú presides?
De entrada, el primer reto al que nos enfrentamos nosotros como nueva junta es mantener los pilares de la institución. Que el Carmen es algo más que una banda es algo que uno solo alcanza a entender cuando tiene que ponerse al frente y recae en sus hombros todo el peso de su historia. Pero si el Carmen está donde está no ha sido nunca por ser autocomplaciente sino, más bien, por esa autoexigencia y un espíritu de superación que han servido de motor para nuestra entidad. Esa presión, bien gestionada, nos hará dar lo mejor de nosotros mismos como junta para tratar de llevar a nuestra entidad a cotas aún superiores.
En cuanto al nuevo director, el nivel de exigencia será el mismo o aún mayor. Sin duda, el primer reto al que se enfrentará será a pilotar una transición que amolde la banda a su mano, carácter y forma de entender la música. Una formación musical no es más que un instrumento en manos de su director, pero tiene la particularidad de ser animado (con alma) y en conquistar su alma radica un alto porcentaje del resultado de la relación banda-director.
Sin duda, lo que espera tanto el Carmen como su junta del nuevo director artístico es que hagan crecer a la banda desde el punto en donde nos encontramos. Ahí es nada...
¿Cómo se imagina la última Semana Santa con Guillermo y la primera si él?
Desde que conocí la noticia (más bien desde que superé el impacto inicial) tomé la decisión de disfrutar de cada momento que compartiéramos con Guillermo de aquí al fin de su etapa. Me emociono solo de pensar en el hecho de que cada concierto o actuación serán el último; cada vez que asome un varal por la puerta de una iglesia será el principio del fin; cada vez que suene el himno en la recogida de nuestras hermandades será su última procesión. Me puedo imaginar saboreando cada uno de esos momentos a su lado.
Si me lo permites, la primera Semana Santa sin Guillermo está muy lejos y a tanto, ni me alcanza la imaginación ni quiero...
Las señas de identidad del Carmen de Salteras en cuanto a profundidad de repertorio y a selección del mismo es una de las puestas de valor seguro que la formación que representas no quiere variar, pero sí afrontar un periodo de cierta renovación, tarea que hay que saber implementar en los músicos, en las Hermandades a las que acompañáis y sobre todo en el público.
¿Es la pedagogía la fórmula para activar la excelencia y alejarse de lo que es moda simplemente por el hecho de ser “lo que se pide ahora”?
¡Sin duda! Ese será uno de los caballos de batalla de esta nueva junta. Yo tengo la sensación de que, quizás por nuestro carácter humilde, hemos renunciado a ser referentes en el ámbito cofrade y a liderar las corrientes de opinión, limitándonos tan solo a defender, en la intimidad del seno de nuestras hermandades, nuestra propuesta artística de los bandazos y vaivenes de las modas que azotan a la música procesional.
Me parece curioso el poco peso que ha tenido a veces nuestro director, siendo como es, además, Subdirector de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Es posible que, tratando de rehuir de la polémica, nos hayamos encerrado en nosotros mismos y hayamos dejado un hueco que han ido llenando voces no autorizadas, sentando cátedra y dirigiendo la opinión hacia unos derroteros que no han contribuido a engrandecer nuestra música procesional, sino más bien a lo contrario.
La Amargura, dentro de las peculiaridades que tiene esta Hermandad, se abre a la posibilidad de ampliar su encorsetado repertorio.
Que la cofradía de San Juan de la Palma se reúna con la banda pidiendo opinión, consejo y asesoramiento ¿cómo lo valora El Carmen?
Justo hablando de hacer pedagogía... Este proceso que ha llevado a cabo la hermandad de la Amargura debiera considerarse de manual. Primero por la responsabilidad con que han elaborado el repertorio, sin que prevalezcan gustos personales ni pretender experimentar por el mero hecho de ser diferentes; segundo porque han “bebido de una fuente” del todo fiable y de la que emana sabiduría a raudales como es la figura de Francisco Javier Gutiérrez; y tercero porque han dado su lugar a la banda, y en concreto a su director, quien ha sido partícipe también del proceso de elección del repertorio.
Además, la fórmula que han elegido para el desarrollo de la procesión es la que creo ideal, fijando una serie de marchas en sitios clave y dejando en el aire y a criterio del director y el responsable de la cofradía, dónde y cuándo se interpretarán el resto de marchas que componen la terna. Que adelantemos que a la salida sonará Amarguras no romperá ningún secreto ni provocará sorpresa alguna, pero que hasta el mismo día no sepamos dónde interpretaremos el resto de composiciones me parece que dota a la cofradía de un sabor fresco y nada manido o encorsetado.
No hablamos en este caso de la Amargura tanto de marchas como de compositores que incorporar a la carpeta.
¿Cuánto de positivo es que se puedan escuchar otras ideas compositoras y en qué medida puede afectar a algunas de las que quizás son más inestables de mantener? ¿Hablamos más de refrescar el repertorio o de ampliarlo en su máxima expresión?
Otro de los criterios (muy acertados) que ha establecido la hermandad es fijar un número determinado de marchas que son irrenunciable para la hermandad; 8 composiciones que marcan el carácter de la cofradía. A partir de ahí, la intención es que cada año vayan entrando y saliendo marchas de modo que, como bien dices, se refresque el repertorio.
La hermandad tiene estudiada como pocas su estación de penitencia, y la comisión creada a efectos de confeccionar el listado de marchas entiende que, repitiendo Amarguras el número de veces que se considere oportuno (en un intervalo mayor que en años pasados) no daría lugar a interpretar más allá de 25-30 marchas más, que, tratando de no repetir ninguna, conformarán el repertorio de María Santísima de la Amargura para el próximo Domingo de Ramos.
Habida cuenta que muchos de los contratos entre cofradías y bandas se hacen por mandatos, le formulo dos nuevas cuestiones.
¿Se crea una cierta relajación durante el mismo? ¿Deben fomentarse más las relaciones entre ambas entidades y no quedarse sólo en la firma y “el papelito” anual con el repertorio que ellos elijan?
Es probable que, en base a la confianza de tantos años entre bandas y hermandades, se relajen las relaciones. Entiendo (ahora que además lo vivo en primera persona) que el día a día de unas u otras entidades son ya de por sí bastante frenéticos y que el papel que juega una banda en la hermandad se suele limitar a su participación en la estación de penitencia. Pero yo soy de la opinión de que la relación banda-hermandad no puede circunscribirse a ser un proveedor más. Nosotros, además de recibir unos emolumentos que contribuyen a cubrir los gastos de la actividad de la Sociedad Filarmónica, somos cofrades, nos gusta lo que hacemos, sabemos de esto, y nos gusta sentirnos partícipes.
Estoy convencido de que una relación que se cuida es más fuerte y duradera. Además, el carácter de una hermandad o una banda viene dado, en cierto modo, por la personalidad de quienes están al frente en cada momento. Por ello otro de los pilares de nuestra legislatura será el reforzar relaciones con todas nuestras hermandades.
¿Es esta fórmula que propone la Amargura la ideal para trabajar con el resto de cofradías?
Sin lugar alguno a dudas. Entendiendo que cada cofradía tiene su personalidad, creo muy acertado que la búsqueda de la excelencia y el papel activo de la banda estén en el centro. Por ejemplo, yo sabría decirte de memoria algunos tramos del recorrido de la Macarena; porque las marchas se repiten cada año; porque se han ido estableciendo y no hay por qué modificarlo; porque funcionan y lo que funciona no se toca. Recordemos eso que decía antes de no hacer experimento por el simple hecho de diferenciarse del resto. Pero hay otros tramos donde sí que habría posibilidad de redondear el repertorio. De igual modo en el resto de hermandades.
Casi 400 estrenos musicales han dado el año cofradiero 2023 ¿dónde está la medida y dónde se puede establecer un filtro general?
¿400 marchas nuevas? No tenía ni idea. Me imagino que estaremos hablando de los 3 estilos. Pues verás, en estos momentos en los que cada vez se habla más de limitar el número de nazarenos en las cofradías, no quisiera yo meterme en un charco que tiene tanta agua...
De entrada, te diría que 400 marchas nuevas son 400 bendiciones; quiere decir que la música procesional está más viva que nunca. Pero la realidad se impone siempre, y para el público en general es inasumible tal cantidad de estrenos anuales. ¿Dónde establecería el filtro? Pues quizás debiera pesar más la opinión de las voces autorizadas, y vuelvo aquí a personalizar en la figura del director artístico de una banda.
Creo que el uso que se hace del patrimonio musical en el seno de una hermandad no está al mismo nivel que el del resto de patrimonio artístico. Una marcha (a veces cogida con pinzas) llega a interpretarse detrás de un paso porque algún hermano la hizo con mucho cariño y devoción. Para el ajuar de las vírgenes se pretende lo mejor y más valioso; para las tallas de un misterio se busca al mejor imaginero; para el bordado de un manto se acude al taller de más renombre.
Si cuidáramos un apartado artístico al mismo nivel que los otros te aseguro que no habría 400 marchas nuevas cada año...
Jorge Valera, presidente de El Carmen de Salteras
Ustedes trabajan con una carpeta general para la Semana Santa y un segundo bloque -digamos personal- para las crucetas de las Hermandades que acompañan.
¿Es difícil explicarle a una hermandad que cierta marcha exclusivamente se va a tocar a la cofradía a la que está dedicada porque no forma parte del repertorio general de la banda?
Ahí me estás pisando un cayo que duele... y casi mejor me callo. Pero es cierto que en ocasiones hemos tenido que cargarnos de argumentos a la hora de negociar la inclusión o no de una marcha fuera de nuestro repertorio troncal, que supone nuestra propuesta artística.
Hacer pedagogía, tener una relación fluida y sana con las hermandades, respetar la idiosincrasia de cada una de nuestras cofradías; respetar la experiencia y sapiencia de la banda encarnadas en su director; ejercer un cargo con responsabilidad y no movido por gustos personales; entender que el carácter de cada paso debe ser potenciado por un tipo distinto de música, lo cual no está reñido con el buen gusto. Todos esos ingredientes son los que se deben usar para que salga un buen puchero...
El profundo desconocimiento que la mayoría de las cofradías tiene de cómo se gestiona una cruceta y el rendimiento de una banda a lo largo de una procesión reduce la posibilidad de que el director de la banda proponga en función de los numerosos factores que la calle dispone, pero al que se le exige que la banda suene y suene mucho y de principio a fin.
¿Pueden ser los conciertos, y el contacto fluido la puerta para educar en lo musical?
Esa debe ser una de las herramientas que usemos para crear una opinión sólida. No es fácil programar un concierto; a veces son una sucesión de una marcha tras otra sin ton ni son, sin un hilo conductor ni un argumento de base.
Recuerdo un concierto de los que ponen colofón a los septenarios de la Esperanza. En 2.012, nuestro director Francisco Pizarro hizo un recorrido por la historia de la música procesional para banda llamado “Así suena la memoria”, memoria que hizo de hilo conductor de la sucesión de marchas que interpretamos.
Nuestro querido Guillermo ha continuado y con ese espíritu en los conciertos que ha podido programar. Tener la conciencia de que cada concierto debe ser, además de otras cosas, un ejercicio didáctico, una manera de educar, es seña de identidad de nuestro director.
Hablando de conciertos, salvo los que suelen ofrecer en las hermandades a las que acompañan y algunos traslados que los sustituyen ¿veremos al Carmen en Cuaresma en algún escenario importante y diferente?
Aún no puedo adelantar nada ya que este año todo viene con premura y casi se nos junta la cuaresma con las navidades. Estamos algo apretados de calendario ya que la cuaresma empieza cuando andamos inmersos en las Fiestas Patronales. De hecho, uno de los conciertos referentes de nuestra Sociedad es el que ofrecemos como ofrenda a la Virgen de la Oliva cada dos años. Es un concierto sinfónico donde abordamos un repertorio de obras, desde el clásico hasta el contemporáneo y alejado del cofrade y donde mostramos una vertiente artística que no es tan conocida por el público en general.
Aun así, esperamos poder anunciar algún concierto de cuaresma adicional al que ofrecemos todos los años en nuestras hermandades, para lo que ya estamos trabajando. Si consiguiéramos cuadrar la agenda lo daremos a conocer.
Líneas rojas
¿Se marca el Carmen unas líneas rojas para salvaguardar “su marca” y su identidad?
Sí, y no lo hacemos por capricho, sino por responsabilidad. Nosotros nos sentimos referentes en el mundo cofrade; somos conocedores de que hay muchas formaciones se miran o en nuestro espejo o en el espejo de las hermandades a las que acompañamos. Al poner líneas rojas estamos ejerciendo de manera responsable. Es nuestra manera de entender nuestro papel en el entorno cofrade. En ese aspecto tenemos ciertas similitudes con la banda del Maestro Tejera, aunque como en todos los ámbitos de la vida, siempre tenemos que hacer excepciones.
Del repertorio troncal de la banda es imposible no mirar la solidez de las partituras buenas que la Macarena tiene dedicadas y la cantidad de marchas que se le tocan a la Esperanza, casi a marcha por chicotá.
¿Qué tiene pues el músico del Carmen, puesto que ustedes afrontan sin refuerzos esa mágica pero exigente jornada?
Te agradezco el halago, pero te puedo asegurar que afrontamos esa jornada con muchísimo tesón y sacrificio. Más teniendo en cuenta que después de recoger a la Virgen de la Esperanza cruzamos el puente para poner nuestra música a otra de nuestras Esperanzas, con lo cual la jornada es el doble de exigente.
Por buscarle una explicación, nosotros solemos hablar del “Veneno del Carmen”. Es algo que te inculcan cuando entras en la banda, y o lo aprendes o lo aprendes... Sentido de pertenencia a un grupo; capacidad de sacrificio; no bajar el instrumento por más que está uno exhausto; el escudo siempre por encima de todo y de todos... Al Carmen se viene a sufrir, y además por partida doble. Primero por lo exigente de nuestra Semana Santa y después porque en cada marcha que tocamos damos lo mejor. Nos da igual interpretar “Reina de las Mercedes” en el Parque María Luisa de ida con Santa Genoveva o “La Roda te Corona” a la salida de María Santísima de los Dolores el Sábado Santo; ponemos el mismo empeño tocando “Soleá Dame la Mano” detrás de la Amargura que “Caridad del Arenal” a la vuelta del Baratillo; mimamos la música ya estemos tocando en Salteras el Martes Santo que en Albaida el Domingo de Resurrección. Y eso de no tocar “escupiendo notas” cuando se acumulan las horas en el cuerpo es doble sufrimiento.
Pero atendiendo a tu pregunta, yo creo que El Carmen detrás de la Macarena se crece... Aún recuerdo ese cincuentenario de la coronación donde la banda estuvo casi 24 horas poniendo música de la Señora, sin relevos, sin refuerzos, todos a una y tratando de cuidar la música desde la salida de la Catedral hasta la Basílica. Sin devoción a la Esperanza y sin el “Veneno del Carmen” creo que no sería posible...
El Carmen de Salteras tras el paso de palio de la Esperanza Macarena (fotograma Youtube- ErBeso)
¿Puede ser que en toda la Estación de Penitencia se den tan sólo unas cinco o seis chicotás a tambor tras el manto de la Macarena?
Puede ser y es. Como anécdota te diré que nosotros no contamos las marchas que tocamos en la Madrugá, nosotros contamos las “chicotás” a tambor porque es más fácil llevar la cuenta... Ese ha sido el carácter que han querido darle a la cofradía las distintas juntas que pasado por la Hermandad, que ya son unas cuantas desde que se estrenó la banda en 1.978 haciendo medio recorrido. De hecho, se nos llegó a plantear distintas fórmulas para poder asumir ese reto y la respuesta de nuestros antecesores siempre fue la misma: la banda del Carmen toca lo que haga falta de principio a fin, así lo ha respetado la Hermandad y así lo ha mantenido la Banda.
El nuevo Carmen, como idea bautizada desde El Correo de Andalucía, basada en la filosofía de cambios y novedades que la Junta quiere incorporar pasa por una mayor y mejor presencia en comunicación afectiva y audiovisual.
¿Esta renovación la podremos ver ya en la próxima procesión de la Virgen del Amparo?
Es muy difícil lograr el equilibrio entre mantener la esencia de una institución como el Carmen y a la vez renovar sus estructuras y meterla de lleno en el siglo XXI. Es cierto que no hemos sentido la necesidad de cuidar otras áreas distintas a la educativa, a través de nuestra escuela, y la artística a través de nuestra banda. Pero no es menos cierto que de la mano de esta nueva junta la Sociedad Filarmónica se ha contagiado del influjo de nuestras ganas, de gente más joven, de una junta diversa en la que trabajan codo a codo compañeros de distas edades. Y por suerte, el peso de los jóvenes es cada vez más fuerte. Hay una generación de “carmelitas” que viene apretando y la renovación de la comunicación y redes sociales era una de sus inquietudes.
Esta renovación no era tanto en el formato que utilizábamos como en la presencia que teníamos en los medios de difusión. No nos hemos prodigado en la producción de nuestro propio material gráfico y es algo en lo que estamos trabajando. Ya íbamos a dar una primera pincelada en la procesión del Rosario de la Macarena que se vio frustrada por la lluvia. En el
Amparo haremos un despliegue audiovisual en que el combinaremos 2 micros y 4 cámaras de modo que podamos cubrir la totalidad del recorrido y podamos mostrar una edición de imágenes donde la banda tenga bastante presencia. La procesión del Amparo supone una oportunidad extraordinaria para poner en práctica estos despliegues.
La banda ha participado en varias magnas a lo largo de toda Andalucía y viene de ser protagonista en un acontecimiento histórico como fue la participación en el Santo Entierro Grande de Sevilla.
¿Qué valoraciones tienes al llevar la música del Carmen en estos acontecimientos tan especiales y a la vez tan populares y mediáticos?
Es una suerte que en casi la totalidad de las Magnas que se han celebrado hasta ahora haya estado presente el Carmen de Salteras. Para mí es síntoma claro y evidente del cariño y respeto que se nos tiene más allá de nuestro ámbito habitual. En base a ese cariño nos hemos entregado en cada procesión y hemos sido correspondidos con creces.
Me parece muy interesante esta sucesión de salidas extraordinarias y procesiones magnas que se han venido produciendo. Es una oportunidad de mostrar un patrimonio artístico que, de no ser así, sería muy difícil dar a conocer ya que en Semana Santa cada cual suele estar en su ciudad o aledañas. Del mismo modo, sentimos como hermandades que en otras circunstancias no podrían contar con bandas como la nuestra, ven cumplidos sus anhelos pudiendo contar con nosotros.
Ustedes llevan casi 40 años tocando el Sábado Santo en la Roda, pero no encontraron ningún problema por parte de la hermandad para atender el requerimiento de la Amargura en el Santo Entierro y que fuese la Banda de la Victoria de las Cigarreras quienes los acompañase el cortejo procesional.
¿Habla esto de las buenas relaciones que El Carmen tiene con sus cofradías y la entente que existe con otras bandas? ¿Deberían las bandas de música de plantilla fomentar más los encuentros con otras formaciones?
Fundamentalmente, y en este caso en concreto, habla de la inmensa generosidad que tuvo la hermandad de Los Dolores de la Roda para con nosotros. Nuestra participación en el Santo Entierro Magno no hubiera sido posible sin el beneplácito de la hermandad rondense, hecho por el cual estaremos eternamente agradecidos.
En cuanto a la otra pregunta, ya no sé si encuentros, pero si sería interesante fomentar la buena relación entre instituciones musicales. Siempre hubo y habrá rivalidades; siempre hubo bandas consolidadas y bandas que aspiran a consolidarse; siempre hubo formaciones con mucha participación en Semana Santa (que no deja de ser un termómetro a la hora de medir a las bandas) y bandas que se postulan para ganar terreno. Es algo natural, lo cual no debe de estar reñido con la clase y la elegancia a la hora de tratar con hermandades y otras bandas. Yo creo que es muy interesante fomentar las relaciones, también entre las distintas entidades musicales, en busca de objetivos comunes.
Para terminar y a ritmo de Ganando Barlovento:
¿Qué supone para Jorge como presidente llevar a su banda un contrato del calibre de la Amargura y para el Jorge músico tocar tras Ella?
Como presidente un inmenso honor y una grandísima responsabilidad.
Como músico una auténtica gozada; un deleite para los sentidos.
¿Qué da el Tiro de Línea como cofradía de barrio para que todo el mundo la quiera como suya?
Da su verdad. El Tiro se sabe humilde y grande a la vez; tiene el reflejo de su madrina, La Macarena, y tiene su sello propio; tiene la fuerza de un barrio construido a si mismo y en torno a la devoción a su Cautivo. Cuando uno va de frente como Él, es admirado y respetado.
¿Se imagina tocando tras la Piedad del Baratillo cruzando el Puente de Triana por su Coronación?
Como la imaginación es libre, te diría que sí. Pero no quisiera faltar al respeto a la Banda del Nuestra Señora del Sol, que por lógica será quien ponga sus sones a la Caridad en su Coronación, ni meter en un compromiso a la hermandad que aún no ha decidido nada al respecto.
¿Cuál es el Pedro (Gámez, Braña o Morales) preferido de Jorge para tocarle a la Macarena?
Nosotros hablamos de “Los Pedros” para referirnos a ellos y es muy difícil decantarse por alguno de estos 3 genios. Por motivos sentimentales, te diré que Braña, cuando toco Coronación de la Macarena con mi amiga Coral (su hija) entre las filas de la banda en la calle Parras.
¿Qué le pide al año 2025 para sus músicos y para los amantes del nuevo Carmen de Salteras?
Salud para poder seguir trabajando para nuestra Sociedad Filarmónica; las mismas ganas que tenemos multiplicadas por dos y altura de miras para afrontar los nuevos retos y proyectos en los que nos vamos a embarcar.
A nuestros seguidores, que nunca dejen de serlo, que nunca dejen de amarnos, que ya nosotros nos encargaremos de darnos por entero a ellos como hemos hecho por siempre.
Y a ti Manolo, darte las gracias por tu atención, el cariño y el respeto con el que nos has tratado. Tú también están embarcado en un proyecto para ofrecer un perfil distinto y te deseo todo lo mejor en tu nueva andadura. Eso, y también que desde ahora te consideres un amante más del Carmen de Salteras.