Menú
La Gazapera

Giraldilla Flamenca de Lebrija para Pedro Peña

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
25 mar 2022 / 07:45 h - Actualizado: 25 mar 2022 / 12:22 h.
"La Gazapera"
  • Giraldilla Flamenca de Lebrija para Pedro Peña

La Peña Pepe Montaraz de Lebrija entregará su XXXII Giraldilla Flamenca al veterano guitarrista y cantaor en el transcurso de su Semana Flamenca, que se celebrará del 27 de abril al 1 de mayo. Pedro Peña Fernández (Lebrija, 1939), es un guitarrista y cantaor como de otro tiempo, pero sin resultar antiguo. Hijo de la cantaora María la Perrata y Bernardo Peña, es hermano del llorado Juan Peña El Lebrijano y sobrino del cantaor más grande de Utrera, José Fernández Granados, Perrate, hermano de su madre. Y es padre del guitarrista Pedro María Peña y del pianista y compositor flamenco Dorantes.

Tras haber tenido una infancia y adolescencia de formación flamenca en su propia casa y tanto en Lebrija como en Utrera, en los sesenta era ya un prometedor guitarrista de acompañamiento, de los mejores, así que comenzó a tener un sitio en los festivales de los pueblos del sur acompañando a su hermano Juan, que era ya una gran figura del cante. Pedro era un perfecto acompañante por ser un buen conocedor del cante jondo, como en otros tiempos lo fueron Manolo de Huelva y el Niño Ricardo, o más tarde Melchor de Marchena y Diego del Gastor. Precisamente, estos dos últimos grandes maestros gitanos de la guitarra de acompañamiento fueron muy importantes en su formación como guitarrista. Melchor y Diego eran fundamentales en la escuela gitana del toque, a la que pertenece Pedro.

Sus conocimientos y buen gusto le valieron para acompañar no solo a su hermano Juan, sino al gran maestro de la época, Antonio Mairena, con el que participó en infinidad de fiestas y al que Antonio eligió para que le acompañara en uno de sus mejores discos, El calor de mis recuerdos (Pasarela, 1983), al obra póstuma del maestro mairenero. Es un gran disco no solo por Mairena, sino por cómo lo acompaña el guitarrista lebrijano, con un sentido del compás único y una enorme maestría.

Antonio había sido acompañado en discos por grandes maestros del toque como el Niño Ricardo, Esteban de Sanlúcar, Melchor de Marchena o Manuel Morao, pero en ninguno había cantado con tanta hondura y emoción como en este disco. Recuerdo cómo lloraba el hijo de la Perrata, cuando se presentó la obra en Sevilla, con Mairena ya desaparecido y la presencia de los hermanos del gran cantaor gitano, Curro y Manolo. Pero además de ser un guitarrista de prestigio que ha hecho historia, Pedro Peña es un buen cantaor y un artista muy preocupado por la cultura, especialmente por la de su pueblo, la cultura gitana.

En 2013 publicó en Almuzara Los gitanos flamencos, un estudio muy documentado sobre la aportación de los gitanos al arte andaluz. Por tanto, merecido galardón a este fenomenal artista, poeta e investigador.