La vida del revés

¿Han dimitido ya?

Pedro Sánchez, Pablo Casado, Inés Arrimadas, Pablo Iglesias, Irene Montero, Santiago Abascal, Quim Torra, Carles Puigdemont, Gabriel Rufian y Arnaldo Otegi. Todos tienen razones para dimitir. Ninguno lo hace

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02 jun 2020 / 12:07 h - Actualizado: 02 jun 2020 / 12:27 h.
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  • Congreso de los Diputados. / EFE
    Congreso de los Diputados. / EFE

Irene Montero debería dimitir. Sin duda, Pero no lo va a hacer. Sin duda.

En España, desde hace muchos años, nadie dimite. Ni los políticos del PP, ni los del PSOE, ni los de Unidas Podemos, ni los de C’s, ni nadie. La democracia española es de tan baja calidad que si se descubre que alguien dice tener un título inexistente, no pasa nada; si alguien roba en un súper hay que obligarle a dejar su cargo porque él solo no es capaz de dimitir; si la tesis doctoral es un plagio también se perdona... Pase lo que pase, los políticos se agarran a la poltrona sin ponerse colorados.

Y es que en España, desde hace muchos años, los ciudadanos nos hemos acostumbrado a vivir acomodados y a no querer tener problemas. ¿Tengo trabajo? ¿Tengo medio solucionado el futuro? ¿Estos son capaces de mantener un mínimo orden? Sí, pues que hagan lo que quieran y yo a lo mío. Desde hace muchos años (muchísimos) votamos con las tripas, pensamos en la política dividiendo la cosa entre amigos y enemigos, elegimos a personas al votar (las listas son cerradas) de las que jamás hemos oído hablar... Nos importa todo un bledo. Otra cosa bien distinta es que en las sobremesas seamos capaces de defender una postura con uñas y dientes (muchas veces sin saber exactamente qué es eso que defendemos), otra cosa es que no soportemos a un político porque nos parece un mamarracho, un aprovechado o un pijo indecente. Pero, en el fondo, lo que queremos es vivir tranquilos y, si para ello es necesario dejar que otros roben, miramos a otro lado.

Lo cierto es que tenemos un Congreso de los Diputados dibujado con el trazo que elegimos en las urnas. Lo cierto es que esos que elegimos terminarán la legislatura en su escaño hagan lo que hagan; pero aún peor, hagan o no hagan (cobrar sin trabajar es una de esas cosas que en cualquier empresa del mundo te cuesta el puesto de trabajo; en el Congreso de los Diputados, no). Lo cierto es que los políticos forman parte del problema y, por tanto, jamás lograrán solucionarlo. Y que nos estamos dejando llevar (eso sí, a la sillita de la reina) a un extremo o al otro porque estando allí todos los males se justifican en la confrontación, en la falta de diálogo y en la posibilidad de no cribar las ideas que nos mueven, de no pensar.

Estamos condenados a ir a mucho peor. Y nuestros líderes son (sí, sí, llévense las manos a la cabeza porque tienen razón para hacerlo): Pedro Sánchez, Pablo Casado, Inés Arrimadas, Pablo Iglesias, Santiago Abascal, Quim Torra, Carles Puigdemont, Gabriel Rufian y Arnaldo Otegi. Estos son un ejemplo maravilloso y una explicación de lo que sucede en España.

Ah y la del vídeo, tío, casi se me queda esto cojo, jopetas, tío.

Por cierto, ese vídeo en el que Irene Montero sufre las consecuencias de su bisoñez no es off the record. Hay más personas además de la periodista presentes. Y no echemos la culpa a los medios porque igual es un regalito (el vídeo) del PNV especial para Pedro Sánchez.