Menú

José Redondo «El Chiclanero» y el arte de Cúchares: Necesaria rivalidad

Image
08 ago 2020 / 04:00 h - Actualizado: 08 ago 2020 / 04:00 h.
"Toros"
  • José Redondo «El Chiclanero» (izda.) y Cúchares (dcha.).
    José Redondo «El Chiclanero» (izda.) y Cúchares (dcha.).

TAGS:

1.-Nacido en Chiclana de la Frontera, (1818­-1853), fue pupilo del gran Francisco Montes Reina “Paquiro”, a quien llegó a espetar: “soy más valiente que tú y mejor torero, sobre todo con la espada”.

Paquiro le había dicho: “en ti hay tela para mucho, y si te aplicas llegarás adonde rayan pocos”.

2.- Se dice que una vez, en Sevilla, declaró que ese día no toreaba porque el lote de toros no tenía ni cinco años (“y yo soy un matador de toros, no un becerrista”).

3.-El madrileño Francisco Arjona Herrera “Cúchares” (1818-­1868) ­, fue su rival más conocido.

Curro “Cúchares”, de guasa sevillana. Irónico y astuto, tenía una sentencia (“de todas las suertes del toreo, la más importante es que no le coja el toro a uno”). La rivalidad entre los dos matadores estuvo muy agudizada, y la ejercían en la plaza. Mientras que “El Chiclanero” era diestro, y le sobraba seguridad en sí mismo, “Cúchares” era un profesional habilidoso y tenía gracia taurina.

Cúchares ha sido uno de los maestros fundamentales de la tauromaquia. Su gran carisma y su fe por el espectáculo le convirtieron en pieza clave de la transformación del toreo, prolongando el trasteo de muleta que hasta entonces consistía en la preparación del toro para la muerte.

4.-Gustó, El Chiclanero al mismísimo “Paquiro”, quien lo vio venir y le ofreció sitio en su cuadrilla. Hacia 1838, “Paquiro” se había convertido en una figura del toreo: era el ídolo de los jóvenes de Chiclana. Ahí estaba Redondo. Fue en una novillada celebrada aquel año en Chiclana donde Redondo, de apenas 17 años, mostró sus artes.

5.-La alternativa la tomó el de Chiclana, en Bilbao, en 1842.

6.-Domingo Faustino Sarmiento -­presidente de Argentina entre 1868 y 1874-­, habló del torero en su libro “Viajes por Europa, África y América ”. Lo hizo en esta forma: “El Chiclanero es otra gran reputación nueva, por la destreza extraordinaria y la audacia de su espada. Todo su empeño es dejar muerto instantáneamente al toro...”

7.-El hispanista francés Bartolomé Bennassar escribió sobre él: “dominaba todas las suertes de la lidia, realizando con el capote quites de antología”.

8.-El propio Redondo se autoproclamó como el mejor torero de su época, como ya hiciera Dominguín posteriormente. No hay nada nuevo bajo el sol.

9. José Sánchez de Neira le rememoraba de esta manera: “ si alguna vez se han visto reunidos en un torero la inteligencia en el arte con el complemento de una buena figura y una extremada gracia, ha sido en el incomparable matador de toros” ”.

10.-Cossío considera que Redondo fue un torero muy “completo” , si por algo destacaba era por su finura. “En el volapié fue José Redondo único e innovador. Le dio un realce sorprendente por el movimiento airoso que imprimía a los hombros al armarse para la muerte, al mismo tiempo que arrastraba el pie izquierdo”.

La competencia entre ambos finalizó con la repentina muerte del torero de Chiclana; una tuberculosis, que arrastraba desde hacía tiempo, se lo llevó a la edad de 35 años en Madrid.

“Venid conmigo sus amigos fieles,

seguidme todos los del pueblo íbero

a colgar en su túmulo laureles,

a llorar en su tumba al Chiclanero” (Antonio Guzmán)

Fernando Claramunt en “Historia del Arte del Toreo” indica: “la brillante carrera de Joselito Redondo acaba de una manera romántica en tarde de corrida, cuando ve a los picadores por la calle camino de la plaza, estando su nombre anunciado en los carteles. La envidia y la pena le devoran en los adentros de su tremendo amor propio. En la pensión de la calle de las Huertas se tumba en la cama boca abajo; un silencioso vómito de sangre termina con su vida poco antes de la salida de las cuadrillas.”

11.-.-Sería el primero de la historia de la tauromaquia a quien se le diría “Joselito”.

12.-Francisco Arjona Herrera, llamado "Cúchares" y "Curro Cúchares", (nació accidentalmente en Madrid en 1818 era sevillano -La Habana, 1868), hijo del banderillero Manuel Arjona "Costuras", sobrino de Francisco Herrera Rodríguez "Curro Guillén" y padre de Francisco Arjona Reyes.

En 1868 emprende viaje a Cuba donde debía participar en múltiples festejos. Lamentablemente el diestro coge fiebre amarilla (o vómito negro) y fallece el 4 de diciembre de 1868 en la capital cubana, donde es enterrado. En 1885 sus restos son trasladados a España y reposan en la parroquia de San Bernardo de Sevilla. De cuya Hermandad fue Hermano Mayor.

Nunca recibió una cornada en su larga carrera. Sus contribuciones a la faena de muleta son importantes, siendo el primero en desarrollar el toreo con la mano derecha de una manera uniforme y artísticamente adecuada. Fue el primero de la historia en utilizar la muleta como medio artístico. Anteriormente la muleta era fundamentalmente para preparar al toro para la muerte.

Sevilla y Cádiz. Tauromaquia arte de Cúchares.

Según Néstor Luján, “llegó a ser uno de los más grandes toreros que se hayan conocido. Para ello tenía, según los entendidos de su tiempo, cuatro condiciones importantísimas: una inteligencia admirable para las características, querencias, resabios, juego particular e inclinaciones marcadas de las reses; la originalidad de su brega y de sus trasteos, que devolvían a su jurisdicción a las reses más peligrosas; ingeniosa travesura con los toros más bravos y pujantes, y preferencia para escoger las reses de mayor peso, edad y estampa, porque solía decir jactanciosamente que los mayores para los mejores; y, como cuarta condición, una habilidad casi milagrosa para la muerte a los toros [sus estocadas ‘a un tiempo’ tuvieron justo reconocimiento], de modo que todos, aun los más avisados, duraban bien poco en sus manos, ya que, cuando no se prestaban para los lances de muleta, por estar agotados, concluía con ellos atronándolos con la puntilla o cachete, para lo cual tenía una pasmosa destreza”.

La competencia con Chiclanero que llegó lo personal, provocó que en la plaza de Madrid se viviera una de las más famosas disputas de la historia del toreo. La antigüedad de los toreros en los carteles y en el orden de lidia no la designaba la fecha de la alternativa sino la categoría profesional del torero.

“Cúchares mató el 1.º, que correspondía a Redondo por su contrato como primera espada de la temporada. Cúchares fue a la cárcel [...] y los aficionados pasaron una mala tarde”.