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Iglesias llora tras saludar a Echenique después de que Sánchez lograra la confianza del Congreso para ser presidente. / JUAN CARLOS HIDALGO / EFE
Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno de España. Y lo es después de ser insultado y humillado, en sede parlamentaria, por los nacionalistas catalanes. No han dudado ni un momento los políticos de ERC en dejar claro que sin ellos no tiene nada que hacer y en decir todo aquello que piensan sin respetar ni a Sánchez, ni al resto de la cámara, ni a buena parte de los españoles. Los representantes del PNV y EH Bildu se apuntaban a la advertencia y no al insulto aunque, en el caso de EH Bildu, es un insulto en sí mismo que se puedan sentar en el Congreso de los Diputados. Las democracias también tienen sus imperfecciones.
Montse Bassa, hermana de la presa Dolors Bassa, dejó muy claro que la gobernabilidad de España le «importa un comino», que se abstienen porque no les queda mucho margen aunque saben que favorecen a «cómplices y verdugos» de la «represión del Estado» en Cataluña, refiriéndose al PSOE y a Pedro Sánchez de forma personal. Y el que es ya presidente del Gobierno ha escuchado sin mover un músculo. Ya comienza a ser evidente lo mucho que va a costar pagar la factura que está generando este debate de investidura.
En definitiva, arranca una legislatura entre lágrimas de emoción de Pablo Iglesias que ya forma parte de esa ‘casta’ que tanto criticó.
Arranca la legislatura con diputados dando la espalda a otros cuando hablan y grupos parlamentarios abandonando el hemiciclo al intervenir el representante de EH Bildu. Se están perdiendo las formas y eso no puede ser. El templo de la libertad y de la palabra no puede convertirse en un circo o en un lugar en el que los tonos amenazantes, chulescos o autoritarios, se impongan sobre el resto.
Habrá que esperar a conocer la composición del Gobierno que Pedro Sánchez ha preparado. Y habrá que esperar a que sucedan cosas puesto que hasta ahora todos son conjeturas y especulaciones. En cualquier caso, el comienzo está siendo preocupante y todo parece indicar que Sánchez consigue ser presidente cediendo ante los que ya advierten que les importa muy poco España y muestran una clara tendencia a destrozar el Estado español tal y como se conoce actualmente. Habrá que esperar y estar muy atentos a los acontecimientos.