El futuro de España es incierto

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15 oct 2020 / 07:00 h - Actualizado: 14 oct 2020 / 15:45 h.
"Economía","Política","Editorial"
  • El futuro de España es incierto

Las economías de todo el mundo se encuentran atascadas debido a la incertidumbre que existe sobre la posible evolución de la pandemia. Una nueva oleada podría desbaratar, aún más, una situación económica que va de lo malo a lo desastroso en prácticamente todos los países del planeta. Por ello, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) preparan informen advirtiendo de las situaciones que se pueden vivir en cada país.

En el último que se ha conocido, España no aparece entre los países con mejores perspectivas; al contrario, España es el país industrializado que peores resultados parece que cosechará. Mientras el FMI elevaba las previsiones de mejora en otras economías, la española aparece como la que peor tasa de recuperación apunta. España está en la cola del pelotón.

Según el FMI, la caída del PIB español será del 12,8 por ciento. Eso es una hecatombe. Según el FMI, la tasa de paro se situará en el 16,8 por ciento a final de año. Eso es otra hecatombe porque significa que 1 de cada 6 trabajadores estará desempleado. Pero peor noticia es, si eso es posible, que si se llega al 7,2 por ciento de crecimiento el paro seguirá en ese mismo nivel; no se podrá resolver el problema del desempleo con un incremento que esté por debajo del 10 por ciento y, si no se logra un crecimiento importante a medio plazo, esa tasa volverá a los niveles anteriores a la pandemia en 2026.

España es un país que depende en exceso de la hostelería y del turismo. Esto hace que el 40 por ciento de los empleos vinculados a esos sectores de actividad se encuentren en peligro. Y, lógicamente, esta pandemia se ha cebado en nuestro país de forma especialmente agresiva. Si, por ejemplo, le sumamos que en Europa muestran ciertos recelos respecto al Gobierno de Sánchez e Iglesias, si se amenaza con subidas de impuestos que afectarán a las clases medias o si la legislación laboral no está consolidada; la situación que vamos a vivir en España es desoladora.

La crisis de la pandemia ha sido un desbarajuste que ha costado vidas humanas y una caída de la economía desastrosa. Hay que esperar que Sánchez modifique el rumbo o, si no es capaz, dimita y deje paso a alguien que lo pueda hacer.