La AMPA del colegio Rafael Bravo de Alcalá del Río reclama la puesta en funcionamiento de la calefacción en el centro

Ante las bajas temperaturas y con ventanas abiertas para la ventilación frente a la COVID-19, las familias optan por no llevar a los menores a clase o hacerlo con mantas y aparatos de calefacción

13 ene 2021 / 14:13 h - Actualizado: 13 ene 2021 / 14:15 h.
  • Radiadores ante la puerta del colegio, facilitados por las familias para hacer frente a las bajas temperaturas en las aulas (Foto: AMPA Asunción)
    Radiadores ante la puerta del colegio, facilitados por las familias para hacer frente a las bajas temperaturas en las aulas (Foto: AMPA Asunción)

La asociación de madres y padres (AMPA) del colegio Maestro Rafael Bravo Martín de Alcalá del Río ha hecho pública este miércoles su queja ante la demora en la puesta en funcionamiento de la caldera del centro, un edificio de nueva construcción. Una carencia que repercute en las bajas temperaturas que soportan los escolares en las aulas, en la que se mantienen puertas y ventanas abiertas para la ventilación frente a la COVID-19, y ante la que la asociación reclama soluciones.

Según explican desde la asociación, “desde finales de octubre y principios de noviembre” se viene reclamando la puesta en funcionamiento de la caldera. En diversas reuniones en dichas fechas con el Ayuntamiento se aseguró que estaría operativa “en breve” al estar firmado “desde junio” el contrato con una empresa suministradora para su gestión. No fue hasta el pasado 7 de enero cuando se empezó a poner en marcha. Con distintos “problemas técnicos” se ha llegó a este martes, cuando la calefacción dejó de funcionar tras hacerlo con normalidad el día 11.

Las familias han podido llevar dos radiadores por aula ante la falta de calefacción

Ante esta situación, las familias propusieron a la dirección del centro llevar aparatos de calefacción, autorizándose “dos radiadores por clase de 2.5000 W como máximo”. Como protesta, y ante la imposibilidad de convocar concentraciones por la situación sanitaria, desde la AMPA se planteó a las familias no llevar a los menores a clase. Sin embargo, dadas las circunstancias laborales y particulares de las familias, la respuesta a esta convocatoria ha sido desigual. Los que han acudido, según indican fuentes consultadas, lo han hecho con mantas para abrigarse contra el frío.

En un curso “ya de por sí complicado con la COVID”, el frío y la falta de calefacción dificulta el desarrollo de las clases. Mediante un comunicado, la AMPA ha explicado que el colegio es “un edificio nuevo en el que se ha dividido el SUM para tener dos clases, el aula matinal es una clase, la biblioteca es la sala COVID, el gimnasio está sin terminar, los espacios de sombra son casi inexistentes, el supuesto sistema de detección de CO2 está sin terminar. Y lo más indignante de todo, con las temperaturas que soportamos la caldera no funciona, en un colegio nuevo que ha costado más de 3 millones de euros”.

Un colegio nuevo que no ha sido “recepcionado” y pendiente de una segunda fase de ampliación

Desde la asociación aseguran que no pretenden “culpabilizar a nadie. Esta situación es un cúmulo de circunstancias”. Al tratarse de un edificio de nueva construcción, que “no ha sido recepcionado” por el Ayuntamiento, “no sabemos a quién corresponde solucionar el problema”. Con todo ello, señalan que “ha faltado previsión. Sabíamos de la llegada de esta ola de frío y no se ha actuado, vamos tarde”. Con las bajas temperaturas que se vienen registrando, la ventilación natural de las aulas manteniendo abiertas puertas y ventanas supone un problema para el desarrollo de las clases. Desde la AMPA además indican que “desconocemos el sistema de ventilación que se supone que tiene el centro” para reforzar la renovación del aire en las aulas.

La comunidad escolar del colegio Maestro Rafael Bravo Martín acumula “más de 10 años” reclamando soluciones para la falta de espacio e instalaciones insuficientes. En verano de 2018 la Junta de Andalucía licitó el nuevo colegio, de tipología C2 y con dos líneas de infantil y primaria, que posteriormente, según anunció entonces la administración autonómica, sería ampliado con una línea más a colegio tipo C3. Una segunda fase de ampliación que quedó en suspenso y que la Junta ya ha incluido en el Plan de Infraestructuras Educativas para el periodo 2020-20207, con la que se espera que se soluciones los problemas en las instalaciones que, a pesar del traslado al nuevo edificio, continúa acumulando el colegio.