La noche más placida volvió a reinar en la gran cita de la ilusión en la Sierra Morena de Sevilla. Hacía tiempo que no se vivía una noche de reyes con una climatología tan agradable. Normalmente, la del cinco de enero ha sido tradicionalmente de las más frías del periodo navideño, más aún en una comarca donde las temperaturas suelen diferenciarse bastante de las del resto de la provincia. Volvió, asimismo, a vivirse una noche con la totalidad con la totalidad de las carrozas en la calle, después de que el pasado año, ante la amenaza, y posterior sentencia meteorológica, hiciera que el día de salida se viera dispersado, entre las que optaron por desafiar al tiempo, por sacarla el día 6 en la mañana o el mismo día por la tarde.
Una de aquellas que optaron por la valentía fue la de Las Navas de la Concepción. Una cabalgata que, tal vez debido a aquel hecho, ha visto aumentado el número de participantes en este 2019. Fue una de las más madrugadoras, junto a la de Cazalla de la Sierra. Un cortejo, este último, que volvió a cruzar la localidad para llevar a Sus Majestades de Oriente en la Plaza de España. Lleno de color y sonido, resultó el evento en Constantina, con el gran ambiente de destaca en esta localidad y que volvió a llevar ilusión a grandes y niños. Hasta tres carrozas infantiles dispuso la localidad de El Pedroso, quien además invitó a todo el que quisiera a formar parte del cortejo y animar de esta manera un recorrido con enorme contenido visual. Una belleza que tampoco desmereció en otros pueblos como Alanís o San Nicolás del Pueblo.
La más tardía de todas fue la cabalgata de Guadalcanal, cuyas Majestades subieron a sus carrozas a las siete de la tarde desde la Plaza de España donde previamente, desde el balcón del Ayuntamiento habían saludado a su pueblo.
Noche, pues, cargada de magia e ilusión que mostró lo mejor de cada localidad serrana, ya fuera por organización municipal o de las distintas asociaciones que se dedican a ello. Todo por y para el disfrute de los niños y de aquellos que nunca dejaron de serlo.