Sierra Morena da la alerta por la delicada situación del cerdo ibérico

Ganaderos de la zona reclaman ayudas económicas para paliar lo que han tildado de quiebra total

25 abr 2020 / 13:44 h - Actualizado: 25 abr 2020 / 13:46 h.
  • Sierra Morena da la alerta por la delicada situación del cerdo ibérico

El COVID-19 ha cambiado nuestras vidas. De eso no hay duda. El confinamiento casero es solo una de sus consecuencias. A flote, con el transcurso de los días salen más y más problemas. Problemas que se concatenan por el triste devenir de la realidad. Ahora le toca el turno al ibérico.

La Sierra Morena de Sevilla, agraciada con un entorno paradisíaco sin igual en la provincia, sirve de cuna para un animal que hará en su tierna madurez las delicias de propios y extraños en su paladar. Hablamos del cerdo ibérico. Su presencia en la comarca peligra, en cuanto su comercialización se encuentra estancada. Al encontrarse cerrados restaurantes, bares y chiringuitos, el producto no tiene salida, el industrial no compra y el producto se queda en la granja, sin salida alguna.

Son muchos los ganaderos de la zona afectados, pero la voz al problema, en esta ocasión, la presta Carmelo Montero. Su explotación, relata, no es excesivamente grande. Sin embargo, el problema, es el mismo que el de sus compañeros, no dan salida a los cerdos. Y cuando lo hacen, el precio ha bajado, en algunos casos a la mitad. Así, por ejemplo, explica que el tostón, el típico cerdo pequeño (12 kilos) para servir al horno, se vendía en la primera quincena de marzo a algo más de cincuenta euros, mientras que ahora su precio está entre 14 y 17 euros.

Ejemplo parecido es lo que ocurre con el lechón. Un animal que sale de la granja una vez ha alcanzado las 60 libras (unos 27 kilos). Carmelo en su explotación sacaba unos doscientos lechones cada cuarenta días antes del confinamiento. Desde entonces acumula cuatrocientos lechones sin vender. A ello se une la devaluación en el precio. De noventa euros que se tasaba en la primera quincena de marzo han pasado a los 53,43 euros. Eso en el caso de venderse, que como, indica Carmelo, “no se venden”.

Al no dar salida a los cerdos esto está acarreando un problema de espacio, ya que son animales que no deberían estar en el circuito. Ello por no hablar del dinero que cuesta mantenerlos. Un dinero que ya no se recuperará, pues pasados de su peso ideal para vender, “todo lo que se le eche es para nada”.

La situación está llevando también, según Montero, a que no se respeten los pactos. Hay industriales, asegura Carmelo, que sí que los están respetando, pero otros no, y ofrecen menos dinero incluso de lo que marca la lonja.

Ausencia de ayudas

La situación provocada por el coronavirus es entendible, y lo delicado del mercado también. Sin embargo, lo que reclaman los ganaderos de este tipo de producto es ayuda de la administración. Y es que están viendo que otras explotaciones están gozando de ayudas. Sin embargo, “para el cerdo ibérico no hay nada” asegura Montero. Y la situación pinta mal. Según explica los gastos para una granja pequeña como la suya supera los diez mil euros mensuales. Si el mercado sigue estancado y los cerdos no salen esos gastos van a ascender. Ello, unido a la ausencia de ingresos hacen que en el horizonte se contemple una quiebra total.

Hace unos días han iniciado conversaciones con el Ayuntamiento de Guadalcanal y el de Alanís. También se ha trasladado a la Mancomunidad de Municipios de la Sierra Morena de Sevilla y a la Diputación de Sevilla a través del diputado comarcal. Todos ellos se han puesto manos a la obra para dar traslado a la demanda de los ganaderos e instar alguna solución de los entes gubernamentales.