Una joya de amor con desagravio

La hermandad de la Virgen de la Granada de Guillena restituye las coronas robadas hace un año

19 dic 2016 / 15:30 h - Actualizado: 20 dic 2016 / 08:01 h.
"Patrimonio"
  • Misa de desagravio por el robo de las coronas. /F.J.D.
    Misa de desagravio por el robo de las coronas. /F.J.D.
  • Las dos coronas nuevas. / F.J.D.
    Las dos coronas nuevas. / F.J.D.

La próxima Nochebuena, cuando ya sea día de Navidad y la Iglesia celebre la Misa del Gallo en recuerdo del nacimiento del Señor, Guillena cerrará uno de los periodos más aciagos en su historia devocional reciente. La hermandad de la Virgen de la Granada restituirá a su imagen titular y al Niño que porta en sus brazos las coronas que fueron sustraídas en la madrugada del 24 de diciembre del pasado año.

El robo causó conmoción en el pueblo y fuera de él. Muchas hermandades contactaron con la de Guillena para ceder coronas en este trance. Pero para la hermandad y la parroquia la prioridad era devolver al templo la puerta, que permitiera continuar con la vida pastoral. Con la colaboración de todo el pueblo, a través de diversas iniciativas, el pasado 6 de marzo fue bendecida la nueva puerta y concluido este proceso.

Restaba en ese momento devolver a la Virgen y a su Hijo las coronas. Si bien contaban con otro juego de coronas, era un deseo latente para dejar atrás los tristes momentos vividos. Así, la junta de gobierno, presidida por Enrique Hidalgo, decidió «hacer unas réplicas de las que robaron», explica el hermano mayor. La iniciativa tuvo pronto calado: «Mediante rifas y donativos, los vecinos se han volcado. Gracias al pueblo se han podido hacer». Sobre todo para superar estos hechos. «El pueblo está muy contento e ilusionado, deseando volver a ver a la Virgen y al Niño con sus coronas en señal de desagravio», señala.

La corporación decidió encargar el trabajo a Orfebrería San Juan, regentada por Manuel Fernando Martínez y Juan Bautista Gutiérrez y ubicada en San Juan de Aznalfarache. En el mes de septiembre comenzaron a trabajar el proyecto, al que han estado dedicados seis personas, con una premisa clara: restituir unas coronas lo más similares posibles a las desaparecidas.

«El trabajo ha sido muy laborioso», explica Manuel. «La hermandad tenía pocas fotos para poder recrear el mismo diseño de la antigua. Pero hemos conseguido que la impronta y el diseño sea el mismo, aunque con algunos detalles actualizados».

Las coronas de la Virgen y el Niño estaban datadas en el siglo XVIII. Ambas piezas fueron remozadas por Seco Velasco en los años 50 del siglo XX . Sumaban además el valor sentimental de ser con las que ambas imágenes fueron coronadas en el año 2007, ocasión para la que fueron enriquecidas. «Las coronas tienen corte decimonónico. La de la Virgen tiene canasto cerrado con seis imperiales, baja y de aire ovalado. Se ha cincelado en plata de ley y como novedad a doble cara, con chapado de oro y como únicas piedras preciosas albergan ambas un rubí en la cruz que las rematan, así como circonitas en los meridianos de los orbes que las sostienen», detalla el orfebre.

«Era una gran responsabilidad recrear la misma corona. Pero tenemos la satisfacción de que cuando la han recibido han comentado que es la misma de siempre», señala Manuel. «La impresión que da es que es la antigua», añade el hermano mayor.

«Al año justo la Virgen volverá a lucir su corona», explica Hidalgo. Será en el ofertorio de la Misa del Gallo cuando el párroco, Fernando Borrego, «restituirá las coronas a la Virgen y al Niño». Un esperado momento que dará paso, tras la finalización de la celebración litúrgica, al besamanos de la imagen, acto que continuará durante la jornada de Navidad.

Pero más allá del hecho material de restituirse estos destacados elementos del patrimonio de la hermandad, la corporación sigue regalando a su titular una corona de amor y devoción, aún más rica que la del valor material. Esta corona es su labor asistencial, atendiendo y ayudando a todas las personas necesitadas y desfavorecidas de la localidad y a cuantas iniciativas al respecto se organizan. Así, en fechas recientes, los hermanos participaron como voluntarios en la recogida para el Banco de Alimentos, y este pasado sábado se implicaron, junto con el resto de hermandades de la localidad, en la organización del II ensayo solidario. Fueron las andas de la Virgen de la Granada las usadas para recoger varios centenares de kilos de alimentos en el discurrir del cortejo por las calles de la localidad.

El robo se produjo en la madrugada del 24 de diciembre. Con ayuda de un coche los asaltantes reventaron la puerta. Aprovecharon la oscuridad de la noche para arrebatar a la Virgen y al Niño sus coronas, causando daños –leves, afortunadamente – en las tallas. Las cámaras de seguridad captaron los hechos, pero no los rostros de los delincuentes. La investigación no ha conseguido esclarecer los hechos.

Diversas iniciativas sumaron el importe para sufragar la puerta. Se cerró el templo con la nueva puerta y quedarán desagraviados la imagen y el pueblo con la restitución de las coronas. Se cerrarán así las heridas que hace un año se causaron en el sentimiento de los feligreses, que han sabido llenarse de misericordia, la misma que da nombre a la nueva puerta y al año que concluye, y perdonar la afrenta a su fe, apoyándose en ella para unir al pueblo aún más en torno a la devoción a su Patrona.