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En la Plaza Nueva también se para

Ayuntamiento. Los políticos se suman a las movilizaciones del 8M junto a los sindicatos

09 mar 2018 / 08:18 h - Actualizado: 09 mar 2018 / 10:46 h.
"Día de la Mujer","8M: las mujeres paran"
  • Uno de los grupos de manifestantes que se dieron cita, junto a los representantes políticos, en la puerta del Ayuntamiento de Sevilla, en Plaza Nueva. / Jesús Barrera
    Uno de los grupos de manifestantes que se dieron cita, junto a los representantes políticos, en la puerta del Ayuntamiento de Sevilla, en Plaza Nueva. / Jesús Barrera

¿Cuántas? Poco importaba. Algunos decían que unas dos mil personas, otros multiplicaban la cifra por varios dígitos más. Pero lo relevante era que estaban. Mujeres y hombres, profesionales de todos los ámbitos, estudiantes y ciudadanos en general que se encontraron ayer en la Plaza Nueva para unir sus voces y sus fuerzas en la defensa de una igualdad real y efectiva. La puerta del Ayuntamiento era una vez más el punto de encuentro. En esta ocasión no había diferencias de criterio, ni matices en las posturas. Solo una idea y un grito unánime que dotaba de cierta épica al momento que se estaba viviendo. Al fin y al cabo tenía los mismos ingredientes que cualquier otro 8 de marzo pero con el valor añadido de que, en esta ocasión, todo parecía diferente, con más fuerza que nunca.

Y los políticos, que suelen tener un sexto sentido para detectar este tipo de cosas, se dieron todos la mano –en sentido figurado– en la escalinata de la Casa Consistorial, donde esta vez no importaba ni el rojo, ni el azul, ni el naranja, ni el verde de sus siglas. Solo el color púrpura de las camisetas y banderas de la gente que de forma anónima se iba concentrando en la zona en torno al mediodía de este jueves. Junto a ellas –y también a ellos, que los hubo en buen número– la clase política en primera línea de batalla. Por allí estuvo la presidenta de la Junta, Susana Díaz, con buena parte de los consejeros de su gobierno; el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos; el alcalde Juan Espadas y la corporación municipal casi en pleno. Autoridades políticas de todos los niveles y, eso sí, algunas ausencias que se notaban en la foto.

No obstante, se trataba de poner en práctica lo que el último pleno municipal había aprobado de forma unánime, según la propuesta que había presentado el grupo municipal de Izquierda Unida. Una moción de respaldo a la huelga de este 8 de marzo que los partidos secundaron al pie de la letra. De hecho, la puerta de los grupos municipales de Participa Sevilla e IU permaneció cerrada durante todo la jornada y la portavoz de la formación morada, Susana Serrano, prefirió no hacer ningún tipo de declaración al respecto con motivo de este paro. También se notó entre los propios trabajadores municipales, a los que el gobierno local facilitó la huelga, garantizando el cumplimiento de los servicios mínimos para los ciudadanos.

Para no dar pie a suspicacias y evitar eso de las cuotas de protagonismo, fueron las secretarias generales de dos de los principales sindicatos las que pusieron voz a la concentración. Nuria López, de CCOO, calificó de «histórico» este día e insistió en que «ya se acabaron las excusas» y en que «esta sociedad inclusiva e igualitaria ya no tiene vuelta a atrás». Por parte de UGT, Carmen Castilla, habló del 8 de marzo como una «fiesta» que supone «el primer día de un cambio efectivo y real». A su juicio, las mujeres han dicho «basta ya» y lo han hecho «por todas esas madres y abuelas que vivieron sin derechos». Además, pidió la colaboración de los hombres. «Os necesitamos», advirtió. Y lanzó un último mensaje claro y directo. «No puede haber más mujeres asesinadas por machistas asesinos».

Todos los grupos políticos en el Ayuntamiento estuvieron presentes en el acto pero no todos se manifestaron públicamente acerca de lo que se estaba viviendo en la ciudad. En un acto con mujeres de Sevilla Este, el alcalde felicitó al colectivo «por la capacidad de movilización» y dijo que ya ha llegado el momento de «superar esta injusticia social histórica». Espadas destacó el «nivel de unidad y criterio» alcanzado este 8 de marzo y advirtió que «quien vea aquí elementos de diferenciación política comete un error garrafal». A su juicio, «las mujeres deben ser las protagonistas y no los partidos». De hecho, «todo lo que suponga barreras es un error» pues «la unidad debe estar por encima de cualquier cosa».

Por su parte, la portavoz adjunta de IU, Eva Oliva, que estuvo toda el día de piquete informativo, señaló su malestar porque la bandera feminista no ondeara en el Ayuntamiento, tal y como había aprobado el pleno. Aún así, mostró su «alegría» al ver «las tiendas vacías y a la gente sin consumir». Una muestra de que «el mensaje ha llegado y ha calado a mujeres y hombres». En líneas generales, calificó de «éxito» el paro del 8 de marzo. «Si las mujeres paramos, se para el mundo», concluyó.