Observatorio taurino

Cosas de campo, los retos de Morante y un libro fundamental

El diestro de La Puebla volverá a ser la base de la temporada sevillana mientras las ganaderías adaptan sus efectivos a la realidad del toreo. Murió Dominique Lapierre, biógrafo de El Cordobés

05 dic 2022 / 13:10 h - Actualizado: 05 dic 2022 / 13:14 h.
"Observatorio taurino"
  • Morante de la Puebla volverá a ser el diestro base de la temporada sevillana. Foto: Arjona-Pagés
    Morante de la Puebla volverá a ser el diestro base de la temporada sevillana. Foto: Arjona-Pagés

Bendita lluvia...

La cuenta atrás ha comenzado. Al 2022 le quedan dos suspiros y –por fin- un puñado de chaparrones que aliviarán la sed extrema que arrastran nuestros campos; también el bravo. A los cerrados y las dehesas les está costando un mundo entonarse en verde. El esfuerzo de los ganaderos, especialmente de aquellos que perseveran en el empeño alejados de ese primer circuito que colapsan media docena de hierros, no puede extremarse más. Pero a veces es necesario tocar suelo para poder tomar impulso. De alguna forma así lo esbozaba el joven criador Álvaro Martínez-Conradi –que ya tiene reseñados los toros de su próximo debut sevillano- al explicar que la bajada de la oferta podría redundar en una adecuación de los precios a la vez que alejaba el fantasma de una hipotética falta de reses.

Habrá los toros que la demanda requiera. Lo que no va a haber es el doble de toros de los necesarios como ocurría en estos años atrás, en que para darse quinientas corridas había en el campo novecientas y eso era muy cómodo para todos pero una ruina para los ganaderos” declaraba el criador de los esperados ‘santacolomas’ de La Quinta en una recentísima entrevista concedida a la web especializada de ‘Aplausos’. La reflexión es interesantísima: si la explosión del ladrillo llevó aparejada la hipertrofia de la cabaña brava, la crisis económica y la onda expansiva del covid podrían servir para adecuar las cifras y hasta la calidad de las camadas. La mayor parte de los criadores, si es que no lo han hecho ya, ya piensan en reducir efectivos. Posiblemente es el único camino...

Pero es necesario hablar de datos y algunos invitan a encarar esta era taurina pos covid con leve optimismo. Lo publicaba días atrás Mundotoro, otro portal especializado que revelaba que se había alcanzado la cifra de 1001 festejos mayores en la temporada española superando con creces las estadísticas de 2019, el último año que computa como normal y en el que se registraron 793. ¿Podemos echar las campanas al vuelo? No conviene bajar la guardia...

Desde ese punto convendría revisar el papel de la Fundación del Toro de Lidia como organizadora de festejos; saber si ése es el rol que realmente le corresponde. No se trata de sellar boletines –que también- sino de salvar la fiesta allá donde está en peligro, protegiendo ruedos singulares, apostando por la apertura de plazas cerradas, alentando esos circuitos de novilladas con sentido de la competencia. Eso no se consigue con tendidos desolados ni festejos medio secretos, celebrados sin la más mínima publicidad. Convendría reflexionar sobre el asunto...

Cosas de campo, los retos de Morante y un libro fundamental
Manuel Benítez Pérez, el futuro Cordobés, conducido por los ‘grises’ después de tirarse de espontáneo en la plaza de Las Ventas en 1957.

En la muerte de Dominique Lapierre: ‘Aprendiendo a morir...”

Pero hay más cosas que comentar, como la recentísima desaparición del escritor, reportero y periodista Dominique Lapierre, fallecido este domingo a la edad de 91 años. No hace falta recitar la lista de best-sellers que acumulaba el autor francés pero merece la pena detenerse en un libro excepcional, dentro de su fructífero maridaje literario con Larry Collins. Juntos novelaron y mitificaron internacionalmente la figura de Manuel Benítez ‘El Cordobés’, un mito vivo que sigue acaparando interés mediático cuando apura su octava década de vida.

‘O llevarás luto por mí’ es la crónica fiel del ascenso taurino y social de uno de los tipos humanos más inconfundibles de aquella España desarrollista que miraba al futuro agarrada a sus más genuinas señas de identidad. Lapierre y Collins consiguieron –más de 30 años después de la publicación del ‘Juan Belmonte, matador de toros de Chaves Nogales- hacer un preciso retrato humano de un auténtico genio del toreo y de la vida enmarcándolo en el tiempo que le vio romper como figura histórica.

El relato gira en torno a la sangrienta confirmación de alternativa del Ciclón de Palma del Río, una corrida televisada que paralizó el propio país y se resolvió con dos cornadas gravísimas para Benítez que echaba así una muesca más a su propia leyenda. Si el libro de Chaves se había publicado por entregas en 1935, la novela de Lapierre-Collins vio la luz en 1967. Eran dos Españas radicalmente distintas pero más allá del marco temporal y social se volvía a poner en evidencia el verdadero atractivo literario y periodístico del torero –Belmonte y Benítez desbordan su trascendencia taurina como tipos humanos- más allá de la crítica al uso, privativa de su nuestro propio ámbito. Se echan de menos incursiones parecidas en estos tiempos de pan llevar...

Morante: base de Sevilla y Madrid

Y mientras el año pide la cuenta y hacemos inventario de nuestra propia ruina seguimos pendientes de los apuntes de la temporada que vendrá. Cuentan que Morante ya habría apalabrado hasta tres tardes en San Isidro. Será un ciclo algo más reducido que incluye descansos semanales marcando un nuevo tiempo en la gerencia de Plaza 1, con Rafael Garrido a los mandos.

Pero nos interesan más los planes de Sevilla, donde Morante podría sumar hasta seis tardes. Ya lo hizo el año anterior. Tal y como comentamos en un observatorio anterior, Ramón Valencia habría modificado algunos usos y costumbres adelantándose a la marcha de los Reyes Magos. No hace falta esperar tanto para ir poniendo el pie algunas de las claves maestras de la próxima Feria de Abril. Según la información que publica Mundotoro ya se habla hasta de hierros concretos, incluyendo un encierro de El Torero que podría lidiarse el Sábado de Farolillos convirtiéndose en la novedad más reseñable dentro del elenco ganadero que pasa y repasa la empresa Pagés para la temporada maestrante.

Los toros de Lola Domecq, señala la misma información, también contarían en los planes del matador cigarrero para una de esas tres tardes madrileñas en las que también se habría reseñado sendos encierros de Alcurrucén y Núñez del Cuvillo. Morante, eso parece, está dispuesto a basar su temporada en plazas grandes sin importarle prodigarse aunque lejos, eso sí, del centenar de corridas de 2021. Años nuevos, otros retos. Ya lo dijo el Gatopardo: a veces hay que cambiarlo todo para que todo siga igual...