Observatorio taurino

De Cordobés a Cordobés: la cita de Morón

Al reencuentro vital de Manuel Benítez y Manuel Díaz sólo le resta la coincidencia en una plaza de toros, a un lado y otro de la barrera

13 mar 2023 / 12:58 h - Actualizado: 13 mar 2023 / 13:22 h.
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  • Manuel Benítez y sus hijos Julio y Manuel en la ganadería de Ramón Sánchez. Foto: Diario Córdoba
    Manuel Benítez y sus hijos Julio y Manuel en la ganadería de Ramón Sánchez. Foto: Diario Córdoba

La efervescencia de la agenda taurina tendrá continuidad el próximo sábado en la plaza de Morón de la Frontera con un festejo que dará la bienvenida a la primavera encerrando otras claves. Se trata del arranque de la temporada de despedida de Manuel Díaz ‘El Cordobés’ que no podía demorar más una retirada impuesta por sus propios problemas de salud que se sumaron hace tiempo a una inevitable decadencia profesional. Pero su relevancia social ha retomado nuevos bríos, aupada por la demorada reconciliación con su ilustre progenitor, el gran Manuel Benítez ‘El Cordobés’, otra grandiosa figura que ya mira a las nueve décadas de vida sin apearse de la más rabiosa actualidad. Al homenaje de la Universidad de Córdoba –escenario público del reencuentro con su hijo Manuel Díaz- le siguió la concesión de la Medalla de Andalucía.

Tras la tempestad mediática ha llegado la relativa normalidad familiar. Manuel Benítez era fotografiado días atrás, pendiente de las labores de tienta de sus dos hijos matadores –Julio y Manuel- en la ganadería de Ramón Sánchez que ocupa su antigua finca de Villalobillos en la que el viejo califa, después de deshacerse de la mayoría de las tierras, se reservó la vivienda para esta última etapa vital. Resumiendo que es gerundio: sólo falta otro reencuentro trascendente y podría ser en Morón, acompañando a la plaza de toros a su hijo recobrado. Dicen que se estuvo cerca de conseguirlo hace ya seis años cuando Manolo Díaz toreó por primera vez con su hermano Julio. Las circunstancias distaban aún mucho de ser las actuales...

La corrida de Morón, por cierto, la monta José María Garzón que ya tiene a punto de horno los carteles de la Feria de la Salud de Córdoba. Una ambiciosa gala, que tendrá como escenario el Gran Teatro de la ciudad de los califas, servirá para poner de largo el próximo lunes unas combinaciones que ya empiezan a ser de dominio público. La propia empresa había anunciado que Manuel Román, emergente valor local, será el encargado de abrir fuego encerrándose con cuatro utreros; posiblemente el 13 de mayo. El fin de semana posterior, primero del hipertrofiado ciclo festivo cordobés, llegarían las dos corridas de toros previstas. Apunten en la agenda: en la primera suenan los nombres de Morante, Roca y Ortega. Para la segunda parecen fijos Finito, Talavante y Pablo Aguado...

Toros y Universidad

La parafernalia taurina bulle sin descanso mientras se aguarda la llegada de la Semana Santa que tampoco dará demasiada tregua en lo taurino. La pasada semana, sin ir más lejos, se entregaban los trofeos taurinos que la Real Maestranza une a los premios de fin de carrera a los mejores expedientes de los alumnos egresados de la Universidad Hispalense. Se trata de un acto tan original como necesario que coloca en el mismo plano dos manifestaciones tan aparentemente distantes que confluyen en las mismas metas: la maestría, el saber y el conocimiento a través de la academia en un caso y de la mejor cultura popular por el otro.

La carpa transparente instalada en los medios del inmenso ruedo maestrante se ha convertido en el mejor escaparate del cuerpo nobiliario a la propia ciudad de Sevilla. El acto, medido en los tiempos, subraya la excelencia de los universitarios que recogen sus respectivos premios pero coloca en el foco a los mejores de la Feria de Abril, esos matadores y subalternos que también hacen de la cultura del esfuerzo su propia hoja de ruta.

Padilla y Perera...

A cada semana no le falta su afán y en la semana pasada el ambientillo taurino quedó más o menos sorprendido por las descarnadas acusaciones del joven diestro Manuel Perera. El extremeño utilizaba el trampolín mediático del diario El Mundo en una entrevista firmada por Zabala de la Serna. Perera se tiraba sin red haciendo un durísimo retrato de su relación con Juan José Padilla –su efímero apoderado- que se sumaba a la descripción de una vida que no le ha tratado demasiado bien. El jerezano quedaba a los pies de los caballos y de alguna manera, prácticamente indefenso.

Una cosa es que apretara al chaval en los callejones pero otra –mucho más grave- era que le destrozara anímicamente. ¿Realmente se había alcanzado ese punto? ¿Se pasó Perera de frenada? ¿Usó el camino adecuado? Padilla acabó sacando un comunicado en el que –aparentemente bien asesorado- templaba un asunto que empezaba a desmadrarse en la crítica fácil e inmediata de las redes sociales. La verdad sólo la conocen los interesados. A ellos les compete arreglar sus cuitas. No sabemos en qué ámbito.

Nos vamos, mientras seguimos esperando detalles –qué, cómo, dónde- de esas retransmisiones en streaming que prometen revolucionar el cotarro taurino. Mientras se demoran las explicaciones definitivas crece la inquietud de los potenciales clientes. Tomen nota sus responsables. El Domingo de Resurrección está cada vez más cerca...