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Aquí sí hay quien viva

Brocha en ristre y cubo de pintura colgado de la escalera, los vecinos de Martínez Montañés, en el Polígono Sur, se han puesto manos a la obra. Llevan días dándole una manita a sus bloques.

el 15 sep 2009 / 05:51 h.

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Brocha en ristre y cubo de pintura colgado de la escalera, los vecinos de Martínez Montañés, en el Polígono Sur, se han puesto manos a la obra. Llevan días dándole una manita a sus bloques. Quieren ganar el concurso al edificio más limpio de la Semana por la Buena Vecindad que desde mañana y hasta el sábado se celebra en la barriada.

Margara no tenía ayer sosiego. "Sólo he parado pá almorzar. En tres días hemos pintado las ocho plantas del bloque. Y aún nos quedan las zonas comunes y el bajo. Todo tiene que estar listo para mañana que viene el jurado", explicaba esta vecina de las 624 viviendas que, junto con los edificios de las 800 viviendas, participan en el doble concurso de la Semana por la Buena Vecindad, que premia la limpieza y la mejor organización vecinal en una zona estigmatizada.

Convocan las administraciones públicas (Ayuntamiento a través del Comisionado para el Polígono Sur y el distrito, la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), la Unidad de Promoción de la Salud y el Taller de Empleo, entre otros) y entidades vecinales de la barriada como Esperanza Sur, la Asociación de Mujeres Gitanas Akherdi y los colegios.

Para hacerse con el primer premio en la categoría del bloque más limpio y bonito, los vecinos han recibido más de 3.000 kilos de pintura de EPSA. El bloque de Margara, el 4.3 (Conjunto 4, bloque 3) de las 624 viviendas ha recibido los colores blanco y verde, "carruaje para las barandillas", como apuntaban los residentes.

"En marroncito van las puertas y los ascensores. Hacía tres años que no veían la pintura", relataba Margara que lo sabe muy bien, pues lleva 20 años viviendo allí. Ella tiene sus claves para una buena convivencia: "Somos distintos pero nos respetamos como podemos y nos llevamos bien. Aquí nos entendemos todos". Para ejemplo de estas buenas relaciones apuntaba: "Mira, yo he ayudado a otras plantas que no podían y, luego, ellos me han echado una mano".

La misma armonía es la que reina en el conjunto 4-bloque 1. Allí llegaron latas de pintura negra y roja. Entre todos acordaron experimentar en la paleta de mezclas: "Y nos salió un lilita para el zócalo que no queda mal", señalaba con humor María, vecina del bloque, mientras mostraba orgullosa cómo había quedado su piso. Aunque aún no han terminado. "No tenemos comunidad, pero nos llevamos bien. Para el día que venga el jurado vamos a rematar la decoración de las viviendas con cortinas y macetas en los pasillos", avanzaba María.

El premio por saber convivir en Martínez Montañés es una placa cerámica y un día de convivencia en el lugar que elijan los afortunados. Pero éstos no serán los únicos vecinos que opten a esta escapada de la rutina. Aquellos bloques que estén más organizados y cuenten con menos propietarios morosos tendrán igual recompensa. Aquí tienen todas las papeletas las 800 viviendas. "Hay comunidades que tienen hasta libros de cuentas y recibos al día", aseguraban desde el Comisionado del Polígono.

El programa de la Semana por la Buena Vecindad está plagado de más actividades, como una proyección fotográfica y una charla histórica sobre la evolución del barrio, que será mañana por la tarde en el centro cívico el Esqueleto y servirá de acto inaugural.

Le seguirán otros como un desayuno saludable en la zona del escampado con una campaña de promoción de vacunación infantil y reparto de pañales. Como novedad habrá un pase de modelos con los delantales realizados por las mujeres del taller de confección de la asociación de mujeres gitanas Akherdi. Y es pese a ser una zona degradada, en Martínez Montañés sí hay quien viva.

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