Los institutos que imparten el Bachillerato han recibido instrucciones de la Consejería de Educación para organicen un horario lectivo paralelo para los repetidores de 2o que hayan decidido asistir sólo a las asignaturas suspensas el año anterior, en vez de volver a examinarse del curso entero.
Son las mismas indicaciones que recibieron el año pasado, y que vienen avaladas por un replanteamiento del Bachillerato aprobado por el Ministerio de Educación: los repetidores de 2o tendrán que "matricularse sólo de las materias en las que hayan tenido evaluación negativa", o bien, si el instituto lo permite, "cursar también voluntariamente aquellas otras en las que desee mejorar la calificación obtenida". En esta segunda opción, el alumno repetidor mantendría la puntuación anterior si no lograse subir nota.
Es el segundo año que se aplica esta directriz. El año pasado llegó cuando el curso ya llevaba dos semanas en marcha, y produjo la salida repentina de miles de bachilleres de los institutos y la reorganización forzosa de las clases. Consultada ayer al respecto, la consejería eludió ofrecer datos del número de repetidores de Bachillerato que, voluntariamente, se vuelven a matricular de las asignaturas aprobadas para subir nota.
Para los institutos, este proceso supone un complejo ejercicio de organización, ya que muchos chavales de 2o de Bachillerato todavía son menores de edad -tienen 16 ó 17 años-, de modo que están obligados a asistir a clase, aunque no vayan a las materias ya aprobadas. Para ellos, los centros deben organizar clases exclusivas de refuerzo y designar a un profesor que les atienda. Los mayores de 18 años pueden asistir sólo a las materias suspensas y abandonar el instituto. El año pasado, el porcentaje de repetidores en Bachillerato superaba el 40%.
