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El Alcázar se hace baratillero

La cofradía inaugura la muestra que recuerda la coronación de la Caridad.

el 26 ene 2010 / 21:19 h.

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El crucifado de la Sangre, talla anónima del siglo XVI, es la obra más antigua de la muestra.

El legado de la hermandad del Baratillo ha encontrado nueva casa en los Reales Alcázares. Tres siglos de historia de la corporación del Arenal que se resumen en una completa muestra de su patrimonio histórico y artístico, que fue inaugurada ayer en el Salón Alto del Apeadero del Alcázar, con motivo del cincuenta aniversario de la coronación de la Virgen de la Caridad.

La muestra se divide en dos grandes ejes que, según su comisario Andrés Luque, la articulan como "una exposición que más que de una cofradía es de una hermandad". En la parte central del salón se exponen los únicos enseres cofrades de la muestra, entre los que destaca la corona de Seco Velasco que el cardenal Bueno Monreal impuso a la Virgen de la Caridad el 20 de marzo de 1960. Junto a la presea luce la Medalla de la Ciudad, recientemente concedida por el Ayuntamiento, y el decreto del cardenal Amigo que convalida como canónica la coronación litúrgica de la Caridad. El recuerdo al aniversario lo completa la saya de volantes, bordada por Manuel Caro con un traje de luces de Manuel Álvarez ‘El Andaluz', que llevó la Virgen en su coronación.

El grueso de la exposición lo configuran otras joyas patrimoniales de la corporación como el crucificado de la Sangre, obra anónima del siglo XVI -la más antigua de las que se exponen- o el cuadro fundacional de La Piedad que Sebastián Millán realizó en el año 1699. Una completa colección de obras pictóricas donde también hay sitio para el cartel de la Semana Santa de este año, pintado por Luis Rizo, y en el que se muestra a la Virgen de la Caridad pasando bajo el Arco del Postigo.

El legado más sentimental de la hermandad también tiene su espacio reservado en la muestra. La corporación ha sacado de sus archivos auténticas reliquias del XVII entre las que se encuentran libros de demandas, de cabildos, de averiguaciones y el libro de reglas que cuenta con grabados del mismo siglo.

La exposición la completan una serie de fotografías que recuerdan el instante en que Bueno Monreal impuso la corona a la Caridad. Una cita ineludible con la historia de la cofradía del Arenal que podrá visitarse hasta el 7 de febrero.

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