La Delegación de Participación Ciudadana, que coordina el concejal popular Beltrán Pérez, ha encargado recientemente la realización de una encuesta para "conocer la valoración ciudadana sobre los servicios municipales". Al menos esa era la intención que manifestó el Ayuntamiento en una nota remitida ayer a los medios sobre este asunto. Lo cierto es que más allá de esta versión oficial, el análisis del contenido de algunas de las 44 cuestiones que se plantean a los ciudadanos en esta consulta muestran un interés político demasiado latente por conocer la opinión de los sevillanos sobre algunos de los asuntos que más ruido mediático han causado en los últimos meses.
Desde el Consistorio se mantiene la postura de que la consulta sólo busca "conocer la evolución de los servicios municipales para aplicar posibles medidas correctoras", pero lo cierto es que no parece que sea sólo eso. Entre el amplio cuestionario realizado telefónicamente, que costará a las arcas municipales la nada despreciable cantidad de 14.000 euros, se encuentran preguntas relacionadas con la reciente organización de la final de la Copa Davis en el Estadio Olímpico, la construcción de la Torre Pelli y la altura máxima que debe tener un edificio de estas características en la ciudad, o la reapertura de las calles del Centro al tráfico privado tras la supresión de las cámaras que lo regulaban. Temas que a priori parecen más cercanos a la trifulca política que a los servicios destinados al ciudadano.
La cosa no queda ahí. En el ecuador de la entrevista se plantea al sevillano una serie de cuestiones que, de nuevo, se alejan del carácter inicial de la consulta. Así, proyectos como el parking público que el PP pretende construir en la Alameda de Hércules -se pide su valoración del 0 al 10-, la condonación de la deuda que los equipos de fútbol sevillanos mantienen con el Ayuntamiento, la construcción de una nueva ronda que una Sevilla Este y el aeropuerto o la apertura de una nueva tienda de IKEA en Sevilla son puestas bajo el prisma de la valoración de los sevillanos.
Vertebrando la encuesta en dos, prácticamente la mitad de las preguntas se insertan dentro de esta especie de bloque político. En él, el Gobierno reserva un espacio para la valoración de los dos partidos de la oposición en el Consistorio, de los que pregunta si el ciudadano ha escuchado hablar alguna vez de sus dos portavoces, Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos. También se menciona al alcalde, preguntando al encuestado su nombre. Hasta ahí. En la siguiente pregunta sólo se pide una valoración de los líderes de la oposición. De Zoido, nada.
La encuesta finaliza tras interrogar al ciudadano por el sentido de su último voto -habitualmente secreto-, su valoración del resto de gobiernos y sus gustos periodísticos. Los resultados de la consulta llegarán durante la próxima semana. Sólo ahí sabremos el verdadero fin de unas entrevistas que contienen más información de la anunciada ayer.
