Estaba escrito que Ogbeche se la iba a liar al Betis después de que el Comité de Apelación, en una decisión sorprendente, le quitara de golpe los cuatro partidos de sanción que le fueron impuestos por su expulsión en Castellón. Y así fue: el nigeriano del Cadiz, en el tiempo de descuento, que se prolongó más de cuatro minutos por un problema técnico del árbitro con su pinganillo, se anticipó a Arzu al borde del área chica para cabecear un balón que antes ya había cabeceado Toedtli y privó a los béticos de un triunfo que necesitaban como el comer, pues sólo han ganado uno de sus seis últimos partidos de Liga y siguen fuera de la zona de ascenso a Primera división.
Antonio Tapia decidió repetir el mismo once inicial que ganara en Montilivi hace dos semanas, un equipo extraño con Nelson de lateral zurdo, Capi escorado a la banda izquierda y un doble pivote nada creativo, el compuesto por Juande a Iriney, que no se hizo con el control del partido en ningún momento.
Como la primera media hora en Girona, el juego bético fue deslabazado, lento, previsible y carente de tensión, lo que agradeció sobremanera un Cádiz bastante limitado técnicamente que se adelantó en el marcador en su única aproximación peligrosa de todo el primer período, en una buena jugada de López Silva en la que existió una clamorosa falta previa de Diego Tristán sobre Arzu que ni el árbitro ni el linier acertaron a ver.
Mejor con los cambios. A Tapia, como a los cerca de 3.000 beticos que acompañaron a su equipo a Carranza, no le gustó nada lo que había visto en la primera mitad, así que introdujo dos cambios en el descanso que mejoraron sensiblemente el rendimiento del equipo. Vega entró por Damiá y Juanma por Juande, con lo que Nelson regresó a su lateral, el derecho, y Capi retrasó su posición para empezar a participar más en el juego.
El Cádiz ya no se sentia tan cómodo porque el balón pasó a ser propiedad del Betis y eran continuas las faltas que sus jugadores provocaban por las inmediaciones del área gaditana. En una de ellas, el canterano Rodri –que ya fue de los mejores en Girona– aprovechó para anotar el 1-1 tras controlar un balón suelto y revolverse bien en el área con un colocado zurdazo.
Apenas veinte minutos después del 1-1, Pavone anotó el 1-2 tras recibir un buen servicio de Capi que le dejó solo ante el portero porque la zaga gaditana tiró mal el fuera de juego. En un par de jugadas, los verdiblancos le habían dado la vuelta al partido y parecía que iban enlazar, por segunda vez en la temporada –la anterior fue hace casi dos meses, cuando ganó a Recre y Albacete– dos triunfos consecutivos, pero se creyeron tenerlo todo hecho con el 1-2 y al final lo pagaron caro.
El cadista Nano avisó un par de veces y Antonio Tapia, temeroso porque volara la victoria, quitó en los minutos finales a Pavone para meter a un medio defensivo como Sunny. El Cádiz aprovechó el paso atrás de los béticos e insistió hasta el suspiro final en busca del empate. Lo encontró Ogbeche en el tiempo añadido y dejó al Betis compuesto y sin triunfo: de los seis últimos partidos sólo ha ganado uno. Y así no se sube. Ni mijita.
2 CÁDIZ CF: Casilla, Cristian, Silva, Dani Fragoso, Cifuentes, Erice (Toedtli, m.75), Ormazábal, Enrique (Nano, m.71), López Silva, Caballero y Diego Tristán (Ogbeche, m.60)
2 REAL BETIS: Goitia, Damiá (Fernando Vega, m.46), Carlos García, Arzu, Nelson, Iriney, Juande (Juanma, m.46), Rodri, Capi, Sergio García y Pavone (Sunny, m.88).
Árbitro: Ceballos Silva (extremeño). Amonestó a Arzu (m.29), Carlos García (m.30), Iriney (m.42), Tristán (m.42), Fernando Vega (m.60), Caballero (m.81), Ogbeche (m.80)
Goles: 1-0, m.27: López Silva. 1-1, m.57: Rodri. 1-2, m.75: Pavone. 2-2, m.92+: Ogbeche.
Incidencias: Partido jugado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 21.000 espectadores en la mejor entrada de la temporada. Algunos aficionados béticos profirieron insultos racistas contra el cadista Ogbeche.
