Si el punto logrado en Granada supo a gloria por haberse logrado jugando con diez y sin haber hecho más méritos que el rival para anotarse los tres, éste de Vallecas sabe a ricino, pues no es habitual fallar dos penaltis en un mismo partido como les ocurrió a Negredo y Rakitic. A la hora del análisis, como siempre, unos verán el vaso medio lleno y otros medio vacío. Lo cierto es que ante el Rayo jugó el Sevilla el que, hasta ahora, es su partido más completo del curso, muy mejorado en defensa con la presencia de Botía y también a la hora de generar ocasiones de gol, con un Manu mucho más participativo en el juego que Reyes y buena organización y trabajo solidario en todas las líneas. Claro que los del vaso medio vacío dirán que si haciendo tu mejor partido eres incapaz de ganarle al Rayo, ni gozando de dos penas máximas, será difícil aspirar a altas cotas como se pretende. Lo cierto es que desde el punto fatídico se le fue al Sevilla una excelente oportunidad de refrendar con tres puntos su mejoría en el juego para afrontar con la moral a tope el doble y terrorífico turno casero que se avecina, nada menos que ante Real Madrid y Barcelona.
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