Local

¿Están ya adoctrinados?

Para cerrar un curso marcado por el controvertido protagonismo de una sola asignatura, El Correo asistió la semana pasada a la última lección de Educación para la Ciudadanía en el mismo colegio de Sevilla al que fue invitado el primer día que se estrenaba la materia en el aula.

el 15 sep 2009 / 06:47 h.

TAGS:

Para cerrar un curso marcado por el controvertido protagonismo de una sola asignatura, El Correo asistió la semana pasada a la última lección de Educación para la Ciudadanía en el mismo colegio de Sevilla al que fue invitado el primer día que se estrenaba la materia en el aula. Jueces, políticos, clérigos y obispos han zarandeado el temario de Ciudadanía. Pero, ¿qué han aprendido los alumnos de todo esto?

En esta clase todos los niños han aprobado una asignatura de la que un político de derechas ha dicho que es "el manual del socialismo", un cardenal, que "sirve para adoctrinar" y un juez que "vulnera la neutralidad ideológica y la libertad religiosa de los padres".

De ser cierto todo esto, cabría preguntarse si merece más la pena suspender Educación para la Ciudadanía (EpC) que aprobarla. Mañana termina el curso y los chavales han querido explicar por escrito a El Correo si después de 35 horas de EpC a lo largo del año, se consideran adoctrinados (ver los comentarios en la pizarra).

Hasta ahora, los primeros alumnos de Ciudadanía no han sido tan protagonistas de su clase como los jueces que han anulado algunos contenidos, como los políticos que pidieron su retirada del currículum de la ESO, como los curas que exigieron a los concertados que se negaran a impartirla, como sus padres que han decidido que sus hijos no vayan a clase, incluso como algunos de sus profesores que, en estos días, han preguntado por escrito a la Consejería de Educación qué debían hacer con los niños que habían objetado.

La Junta ha tenido que responderles una obviedad que, encharcada por la polémica, a algunos les ha resultado escandaloso: "si un alumno no va a una clase obligatoria y evaluable, suspende".

Hace nueve meses El Correo asistió a una clase de 3o de ESO en un colegio concertado y laico de Sevilla. Estaban estrenando Ciudadanía. Aquel día el profesor prometió a los chicos que no haría examen final si participaban en clase, ampliaban las lecciones buscando en internet y apuntaban sus ideas en un papel. Ha cumplido su promesa.

Los alumnos se han pasado el curso levantando el dedo y haciéndole preguntas al profesor, algunas con una respuesta tan difícil de encontrar que ni siquiera el Tribunal Superior de Justicia Andaluza lo ha logrado: "Entonces, ¿esta asignatura es ilegal?".

Ahora dicen que EpC les ha divertido el año. Sobre todo porque, al enfrentarla al resto de asignaturas donde sí examinan y suspenden y almacenan tantos apuntes como para empapelar el aula, la hora semanal de Ciudadanía les ha parecido refrescante. "Usted se levanta y habla con la gente y hace debate. Eso es diferente", le dice Paula al maestro, "en otras clases llega el profesor a las 9.30 y se pone a leer el libro y a las 9.35 estamos dormidos".

Al oír que los chavales empiezan a diferenciar asignaturas divertidas de aburridas, el profesor decide intervenir en defensa de las materias troncales como Ciencias Sociales, que comparte muchos temas con EpC. "Los contenidos que se estudian en Sociales son básicos. Es una asignatura preciosa, pero, claro, abarca un temario vastísimo", les dice. "Pero basto de basto, ¿no?", le bromea Juan. Los chicos se echan a reír. "No, vastísimo con v, no con b, que siempre la entendéis como os conviene".

"No todo puede ser debatir", termina reflexionando el profesor en voz alta. EpC es una asignatura más y hay que mantener el principio básico de la enseñanza, que es la transmisión de conocimientos. Claro que existe otro principio, que es lograr que los estudiantes hagan suyo lo que aprenden y sepan usarlo y aplicarlo a la vida diaria.

Es lo que los pedagogos suelen llamar competencias básicas, y el profesor de Ciudadanía no oculta que su asignatura facilita mucho esa parte de la enseñanza. Cuando se le pregunta a los chavales qué temas de Sociales les han aburrido, Manuel da un salto de la silla: "¡La pesca en España!", dice. Y el maestro da un paso adelante casi con la misma energía: "¡La pesca en España es un tema importantísimo!", dice. Manuel se sienta y para el cuello de su camisa reflexiona: "Sí que debe ser importante porque lo damos todos los años".

No parece que hayan llegado a un acuerdo, así que Laura decide explicarlo mejor: "En Sociales hemos estudiado un tema que también vimos en Ciudadanía. Pero aquí nos mandaron hacer un trabajo en lugar de darnos un tocho de apuntes. Si no es por ese trabajo no habría aprendido nada y no habría aprobado Sociales".

  • 1