Toros

"Hemos apostado por los más desfavorecidos y la juventud"

Javier Jiménez se despide del escalafón menor en la plaza de Espartinas. Atrás han quedado cuatro temporadas como novillero con picadores.

el 18 oct 2013 / 22:41 h.

TAGS:

javier-jimenez-toreroJavier Jiménez se despide esta tarde del escalafón menor en la plaza de Espartinas. Atrás han quedado cuatro temporadas como novillero con picadores en las que ha cuajado como torero hecho y capaz. Le esperan seis novillos de distintos hierros con los que mostrará que está preparado para una alternativa que ya no se hará esperar. El evento, con precios auténticamente populares, está orientado especialmente para la juventud taurina y el público familiar. –Termina un año importante... –No sé si ha sido un año redondo pero sí he podido protagonizar tardes muy importantes. El otro día lo comentaba con el ganadero Curro Núñez. Me decía que me había venido bien no haber tomado la alternativa esta temporada; y me recordaba la evolución a mejor que he tenido desde la primera vez que fui a su casa a primeros de año. Al final no tomamos la alternativa cuando lo teníamos pensado pero ha servido para dar un paso hacia delante y seguir madurando. –Has recuperado el antiguo metraje de la carrera de novillero. –Es verdad, ahora parece que todo tiene que ser muy rápido. Estás un año con caballos y ya tienes la alternativa ahí porque si no parece que te quedas atrás. Antes los novilleros estaban tres años para cuajarse antes de ponerse ante el toro. Con el toro te exigen como profesional y hay que llegar preparado. Y yo voy a llegar puesto. –Y en este tiempo has visto y has matado de todo. –Me ha servido mucho y sí, he toreado de todo. Lo único que no he llegado a matar ha sido lo de Victorino Martín. Gracias a esas circunstancias he adquirido mucho oficio. La carrera de novillero tiene que estar planteada de cara a la adquisición de ese oficio antes de convertirte en matador de toros. –El caso es que la cara del toro sí que la has visto. –Con tres años, sí, pero la he visto. He matado novilladas muy duras por ahí pero son pasos que hay que dar en el momento apropiado. No puedes enfrentarte a ellas antes de tiempo si no has adquirido la capacidad suficiente para resolver la papeleta. Si llegan a destiempo, te pueden perjudicar pero en mi caso me han beneficiado muchísimo. –A veces te han acusado de ir entre algodones pero después de tanto tiempo se puede decir que no te han regalado nada. –Es algo que he vivido desde los doce años. Mi padre es el teniente de alcalde de Espartinas, una buena persona y un gran trabajador pero no tiene la fuerza que la gente se cree. Si la tuviera, me hubiera puesto tres veces en Valencia, Sevilla y Madrid. Ha luchado por mi hermano y por mí pero si hubiera tenido esa facilidad que me achacaban, por mi padre no habría matado las novilladas que he matado en las plazas más duras del toreo. No me quejo, me ha servido mucho. Estoy acostumbrado. –No eres un torero al uso, ni procedes del ambiente taurino. –Dicen mis padres que de chicos nos gustaba jugar con capotes pero no me recuerdo queriendo ser torero. Íbamos a bañarnos a la Hacienda El Vizir y allí entrenaba Espartaco padre con los chavales. Mi padre nos planteó un día si nos queríamos quedar a entrenar con él. Ese hombre tiene tanta afición que logró transmitírmela. Se puede decir que es mi padre taurino. –Y no se puede entender tu carrera sin Antonio Espartaco. –No se puede entender sin la familia Espartaco, especialmente con el padre con el que he entrenado día a día. Ya no estoy vinculado a él pero sin su influjo no habría sido torero. Me transmitió unos valores esenciales, la manera de entender, vivir y respetar esta profesión y hasta la forma de torear o afrontar la lidia. –Hace muy pocos días te reencontraste con tus raíces toreando de salón en Tabladilla. –Veía a los alumnos sentados en el mismo sitio que yo había estado sentado hacía tan poco. Fue un reencuentro con todos, profesores, personal de servicio, los sacerdotes… pero te asombra ver que esos niños, que viven en una situación acomodada, se vuelven locos cuando ven un capote o una muleta. Me miraban con admiración. Hay mucha afición y la figura del torero sigue siendo vista como la de un héroe. –¿Sigues pensando convertirte en matador en la Feria de Abril? –Desde que tengo conciencia de querer ser torero está entre mis sueños. Sigo con esa meta pero no esperaremos más si no pudiera llevarse a cabo. Si no puede ser en Sevilla o no le cuadra a la empresa por las razones que sean no pasará nada. Yo quiero ser matador de toros y hay otras plazas. Ahí están Valencia y Madrid, pero si pudiera elegir, sería Sevilla. –Eres consciente de que la cosa no está para tirar cohetes. –Hay gente que está pasando hambre y viviendo con lo mínimo. Lo que pasa en España se refleja en el toreo. Ésa es la razón que nos ha impulsado a poner precios tan económicos. Tenemos que amoldarnos y hay que sembrar un poquito. No hemos organizado este festejo pensando en el beneficio económico y si subes los precios, tampoco viene la gente. Se trata de atraerlos y que todos puedan disfrutar olvidándose un poco de la faceta económica. También lo hemos enfocado a los jóvenes, que se están moviendo muchísimo. –¿Has pensado en algo especial para esta encerrona? –Lo que quiero es que alguno de los novillos me deje torear como he sido capaz en algunos sitios. Me gustaría enseñar que soy algo más que un torero de raza y valor.

  • 1