Cofradías

"Hoy saldré de madre de nazarena y de nazarena"

“Hoy podré ser madre de nazarena y también nazarena del Amor”

el 27 mar 2010 / 21:42 h.

Han planificado el día "que ni Napoleón en sus mejores batallas", bromea esta familia del Amor. Que si quién saca a los niños de nazarenos, que quién los recoge, quién se queda con ellos mientras las mujeres hacen estación de penitencia... A Amparo Rodríguez Babía y su familia les espera un Domingo de Ramos de no te menees. Tanto que su marido dejará de salir en la Amargura para que ella pueda hacerlo en el Amor. La ocasión lo requiere.

Amparo y su hija, la pequeña Amparo de 5 años, bajarán la rampa con el capirote encajado. La niña con la Borriquita y la mamá, ya de no che, con el palio de la Virgen del Socorro, de la que fue camarera hace años. Pero no son las únicas. La hilera de túnicas que cuelgan del ropero de la abuela habla por sí sola: siete túnicas y cuatro diminutas de sarga blanca. Amparo se estrena con el ruán de la mano de su hermana y acompañada por su otro hermano, Antonio, "el sacerdote", que ha renunciado a su antigüedad para poder salir con sus dos hermanas en los tramos de cera blanca que anteceden al palio.

Túnicas blancas hay otras tantas. Su hija Amparo, su otro hijo Alberto (de casi cuatro años) y sus dos sobrinas Flora (10 años) y Esperanza (8 años) saldrán en el cortejo de la Borriquita. Vamos, que buena parte de la cofradía sale de esta casa.

Las niñas están "muy contentas, sobre todo las dos mayores porque son más conscientes de la situación", comenta esta hermana del Amor. La ilusión es más que visible en los rostros de los pequeños. La emoción va por dentro, como la pro cesión, sobre todo cuando Amparo hace memoria y recuerda que esta tarde seguirá los pasos de su abuela, Amparo también, que ya salió de nazarena en el Amor en los años anteriores a la República: "Siempre he defendido que las hermanas han llegado a salir de nazarenas. No es una cuestión de ahora", aclara mientras agradece a su padre y su marido, a este último por "el sacrificio" que ha hecho al renunciar a salir en la Amargura para quedarse con los niños: "Él está muy contento al vernos tan felices.
Hoy, Domingo de Ramos, al fin hará realidad el sueño que lleva varias semanas alimentando sus noches: "Hoy seré madre de nazarena y nazarena del Amor". Todo es posible en esta ciudad.

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