Primera jornada ecuestre con sonido a patio de recreo. El Salón Internacional del Caballo (Sicab) abrió sus puertas a los más pequeños. 4.200 escolares llenaron Fibes de gominolas, bocatas, uniformes y babys de colegio para presenciar el ensayo general del espectáculo que hoy inaugura esta edición: Caballos sin fronteras.
No hubo protocolo y tampoco se echó en falta. Las carreras, risas y hasta algún que otro llanto reemplazaron a los discursos oficiales. Ayer era el Día del Niño en Sicab y los menores compartieron protagonismo con los pura raza española. La jornada coincidió además con el Día de la Infancia de Unicef. "Pura coincidencia", destacan sus organizadores.
Desde primeras horas de la mañana fueron atracando decenas de autobuses en el párking anexo al Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla. Un total de 4.200 escolares, según los organizadores del evento, que, desafiando las tormentas, aparcaron las clases para conocer la importancia del universo del caballo en la cultura y la economía andaluza.
En fila india y guiados por sus profesores -para evitar así cualquier desagradable despiste- los pequeños visitaron las instalaciones del Sicab nada más llegar. Recorrieron los tres pabellones dedicados al mundo del caballo. Trajes cortos, guarniciones caleseras, botos artesanos, monturas, instrumentos de adiestramiento o atalaje... Más de uno descubrió su verdadera vocación mientras jugaba a ser jinete, ganadero o veterinario: "De mayor me gustaría tener mi propia ganadería de caballos", confesaba Javier, de tan sólo siete años y alumno del colegio Josefa Frías, del municipio de Santiponce.
Pero uno de los momentos más aplaudidos por los pequeños fue el ensayo general del espectáculo estrella de esta XVII edición del Sicab: Caballos sin fronteras. En las gradas se distribuían miles de escolares dispuestos, en principio, de forma ordenada por colegio y por clase, aunque en algunas filas se colaron algunas canas. ¿Padres, abuelos o el aula de la experiencia de algunas asociaciones de mayores?
En el palco presidencial un grupo de menores con discapacidad física y/o mental compartía asiento con el jurado del I concurso de dibujo de estilo libre para niños organizado por la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce) bajo el lema El Caballo Español y su entorno. Se han presentado 300.
En Primaria, el primer premio recayó en Paula María Díaz Durán de 10 años, del colegio Isbilya. Su dibujo recoge "una familia de caballos". "Me gustan estos animales. Son muy nobles". Algo más experto se mostró el ganador de Secundaria, Alberto Manuel Moirón Rodríguez, del Lope de Vega, por su creación Caballo español. A sus 12 años suele montar a lomos de uno: "Es la yegua Lola, de mis abuelos de Jerez de los Caballeros", relató.
Sesión matinal. Antes del acto de entrega tuvo lugar el espectáculo Caballos sin fronteras en la pista del pabellón III. Una yeguada de Écija, la danza de la garrocha de Sebastián Fernández hijo, el paso de dos del Centro de Alto Rendimiento de Jerez, la competitiva exhibición de enganches en la que el público toma partida, las bellas estampas ecuestres de Sebastián Fernández padre, el carrusel de Córdoba Ecuestre y, por último, la doma en libertad de la mano de François Billón son las distintas partes de esta gran obra que hoy (20.00 horas) se puede ver en la inauguración oficial.
