Protesta de los estudiantes a las puertas del Instituto de Idiomas.
Los estudiantes de grado y centros propios de la Universidad de Sevilla que aprueben su examen de acreditación de idioma serán bonificados por el Rectorado. A estos estudiantes que aprueben el examen del B1 -el nivel más común en las carreras que se cursan en la Universidad de Sevilla- se les "reembolsarán" los 52,09 euros que cuesta todo el proceso una vez superen el examen. Esta medida tendrá un impacto económico en las arcas universitarias. Los fondos se sacarán del Plan de Docencia y del Plan de Ayudas Propias, han explicado las citadas fuentes.
Es una de las medidas (la de mayor impacto) que la Universidad de Sevilla ha planteado esta misma tarde a los representantes de los estudiantes, que desde comienzos de cursos abanderan una campaña -sobre todo en redes sociales- por el B1 gratuito. Los vicerrectorados de Estudiantes y Ordenación Académica han expuestos las tres líneas básicas de lo que es, por el momento, un "plan provisional", ya que el sistema de acreditación del idioma es una imposición del Espacio Europeo de Educación Superior y su ejecución se consensuó entre todas las universidades andaluzas y la Junta.
La segunda de las medidas va encaminada a incrementar el número de fechas posibles en las que los estudiantes pueden presentarse al examen durante el curso. En la actualidad, son dos las posibilidades. La propuesta es que sean cuatro y que "no coincidan con fechas de exámenes", aclaran en la Universidad.
La tercera medida pasa por incrementar el número de becas. La institución académica ofreció el curso pasado 600 ayudas a estudiantes para que cursaran el B1 gratis. No se concedieron ni 100. Dicho de otra manera, 500 ayudas se quedaron desiertas porque ningún estudiante las solicitó. La oferta pasa ahora por 2.000 becas repartidas al 50 por ciento entre la formación presencial en el Instituto de Idiomas y la plataforma online Tell me more.
Desde el Rectorado se explica que este plan obedece a la necesidad de desatascar una situación preocupante. No en vano, los datos que ofreció al Claustro el rector Antonio Ramírez de Arellano en su informe de gestión dibujaban un panorama nada halagüeño: de los 9.032 estudiantes que cursan cuarto de grado o tienen un número importante de asignaturas en este curso (por tanto son potenciales egresados), sólo 723 (un 8 por ciento del total), tienen ya justificado su nivel de idioma.
