P.R.Gómez -pseudónimo de Francisco Ruiz, madrileño de 1960- se ha convertido con Los guardianes del pasado (Destino) en la última buena noticia del género fantástico en España. La primera novela para jóvenes de este autor, ingeniero aeronáutico y profesor afincado en EEUU desde hace 25 años, trata de mezclar aventuras y ciencia-ficción para contar la historia de dos jóvenes que descubren que sus padres no son en realidad empleados del servicio de recogida de basura, sino encargados de proteger la integridad temporal de un amplio territorio de los Estados Unidos, desde el siglo XVIII hasta el XXI.
Según él mismo confiesa, acometió esta historia con el objeto de estimular la atención de sus alumnos. "Los chicos quizá no leen, pero ven películas y a través de la ficción se llega mejor a ellos", asevera. "La docencia ha llegado a ser una extensión de la industria del entretenimiento. A menudo en las clases tengo que comportarme más como un actor que como un profesor para explicar una ley de la Física, o cómo funciona un cohete. Hasta los exámenes tienen que ser ya divertidos: les pido, por ejemplo, que calculen la potencia de la escoba de Harry Potter".
El escritor asegura no haberse inspirado en referentes literarios o cinematográficos demasiado complicados: "Hay guiños a La máquina del tiempo de H.G.Wells o a la saga Retorno al futuro, pero yo quería convencer. No sólo decir 'venga, ya estamos en el mañana', sino meterme en camisa de once varas y preguntar cosas como: '¿podrías encontrarte allí a ti mismo?'".
Sí se ha cuidado, como él mismo señala, de tocar temas como la muerte, pero certifica que uno de los motivos de Los guardianes del pasado es "el sexo, pero sospecho que los lectores mayores se darán cuenta antes que los más jóvenes". Actualmente, Gómez proyecta continuar la saga y publicar una novela histórica corta, con un samurai del siglo XVII como protagonista.
