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Cofradías

La fe marinera reaviva los templos

La ciudad celebra la festividad entre besamanos y procesiones

el 16 jul 2012 / 12:00 h.

Aún quedaban los últimos recuerdos de la procesión fluvial del domingo por el Guadalquivir, cuando se abrieron las puertas de la capilla de la calle Calatrava para mostrar a su Virgen en besamanos. Así iniciaba Sevilla la celebración del día del Carmen en el que fue incesante el discurrir de fieles por los templos de la ciudad para saludar la festividad de la Reina del Carmelo.

En el entorno de la Alameda la imagen era la de una estampa eterna. Señoras mayores, ejemplos de una vida de devoción a la Virgen, que acudían a primera hora de la mañana a saludarla en el día de su festividad. Se apreciaba la emoción en sus rezos, plasmada en cada uno de los besos que durante todo el día recibió la pequeña talla de la calle Calatrava. Carmen era una de esas mujeres que no faltaron a la cita de cada año. Su emoción le impedía decir más que un simple “gracias”, que repetía en forma de letanía constante por permitirle volver otro año más.

No muy lejos de allí, la devoción reproducía sentimientos en la parroquia de San Gil. La hermandad del Carmen inauguraba el besamanos a su imagen titular, este año enmarcado de nuevo entre las paredes de su capilla, rompiendo con la imagen de los últimos años en los que se ubicó en la zona baja del coro o el altar mayor del templo parroquial.

La talla lucía una estampa singular, con el cabello suelto y al aire, y sin la ráfaga con la que suele procesionar habitualmente cada mes de julio. Para la adecuación del altar, la corporación de San Gil contó con la colaboración de la hermandad de San Bernardo que cedió los laterales del dosel que enmarcaba a la Virgen, así como con otros enseres cedidos por varios vecinos de la collación.

Ejemplos profundos de fe, que se repitieron a lo largo de toda la mañana en otros puntos de la ciudad. La parroquia de San Leandro era también signo de ello. En su interior, la corporación carmelita rendía culto a su imagen mariana en un sencillo besamanos que comenzó el domingo y que concluyó en la tarde de ayer. Y así hasta Triana, Santa Ana o el Santo Ángel, donde la Virgen ya aguardaba en su paso la salida de esta tarde.El epílogo a la jornada lo puso un año más la tradicional procesión del Carmen de Santa Catalina. Cuando se apagaban las últimas luces del día, y tras la celebración de la función solemne, el paso de palio carmelita cruzaba la ojiva de su exilio en la parroquia de San Román, acompañado por la Banda Municipal de La Algaba, y con un peculiar exorno floral en el que destacaban las varas de nardo de sus esquinas. Pasada la medianoche, el paso regresaba al templo poniendo así el cierre a una jornada en la que Sevilla volvió a sentir la emoción de una tarde de Cuaresma en pleno mes de julio.

SANTO ÁNGEL. Para esta tarde queda la procesión de la Virgen del Carmen de la iglesia del Santo Ángel. El cortejo iniciará su salida a las 20.45 horas desde la calle Rioja y discurrirá por Plaza de la Magdalena, Murillo, Bailen, San Eloy, San Roque, Rafael Calvo, Plaza del Museo, Monsalves, El Silencio, San Eloy, Pasaje Josefa Reina Puerto y Plaza de la Magdalena, antes de regresar al templo. Un año más, también formará parte del cortejo el paso que representa la Transverberación de Santa Teresa.

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