Cultura

La Feria sube un 30% en visitas y ventas gracias al puente de mayo

El puente de 1 de mayo ha dado a la Feria del Libro el espaldarazo definitivo. Un aumento en las ventas sobre el 30% con respecto al pasado año y más de 6.000 asistentes a los diversos actos constatan el buen rumbo de un evento que ayer llegó a su ecuador.

el 15 sep 2009 / 04:14 h.

El puente de 1 de mayo ha dado a la Feria del Libro el espaldarazo definitivo. Un aumento en las ventas sobre el 30% con respecto al pasado año y más de 6.000 asistentes a los diversos actos constatan el buen rumbo de un evento que ayer llegó a su ecuador.

Desde que comenzó la Feria, buena parte de la ciudad parece haberse desplazado, mañana y tarde, a la Plaza Nueva. Los expositores encuentran pocos momentos de sosiego, las actividades se llenan de público y los talleres albergan cola.

Observando el trasiego de lectores y curiosos por entre las filas de stands se comprueba, al decir del director del evento, Javier López, "que los sevillanos tenían necesidad de dar vida con su presencia a un encuentro de estas características". Y es que, si de algo se siente especialmente orgulloso el máximo responsable de la Feria, es de que "son los lectores y no exclusivamente la iniciativa pública quienes con su cariño y su compromiso, mantienen el buen lugar del evento literario".

Aunque la organización tiene por norma no hacer una medición global de público, las 6.000 personas que han acudido a las actividades y las 5.000 que han visitado las exposiciones dan un buen reflejo de por dónde está el mercurio. "También hay que sumar un alza en las ventas del 30% con respecto a 2007", afirmó ayer, y eso, en pleno ecuador de la Feria, cuando todavía resta una semana completa, "puede considerarse un rotundo éxito". El amplio tono optimista de López llega además en una edición en la que se ha reforzado el número de actividades -"han subido las propuestas y ha aumentado la demanda"- y en el que se ha ampliado el número de módulos. Pero López, antes que hablar del crecimiento en stands, prefiere hacerlo en otros términos: "Nuestro mayor afán es lograr que los libreros cuiden los fondos bibliográficos, que haya una buena selección y no una mera repetición de best-sellers, algo que no podríamos controlar si permitiéramos subir el número de casetas de forma indiscriminada".

También el director de la Feria aplaude la progresiva llegada de librerías especializadas (Zéfiro, en historia; La Araña, en ciencia ficción; San Pablo, en religión...) y "el esfuerzo de las casetas institucionales que muestran de forma muy esmerada todos los proyectos que tienen". Todos estos puntos a favor consiguen, a juicio de López, que el encuentro sevillano "se salga del esquema de una feria-mercadillo para convertirse en un evento de sobresaliente importancia".

Jornada festiva. Pero si ha habido en los días pasados una circunstancia definitiva que haya relanzado la Feria ha sido el punto de encuentro con el puente del 1 de mayo. "Que coincida con estas jornadas y que además sea principio de mes tiene un innegable lado positivo desde el punto de vista comercial", confiesa el director. Sin embargo, la organización no puede asegurar la continuidad del certamen en esta misma fecha "debido a que estamos muy condicionados por el calendario de la Feria de Abril, el Corpus y la Feria del Libro de Madrid, con la que no podemos coincidir".

Otro de los fenómenos que están convirtiendo en un gran éxito la feria -que ocupa ya el tercer lugar tras Madrid y Barcelona- es el auge de un público cada vez más heterogéneo, y que en los días tradicionales de descanso se torna profusamente familiar. "El número de padres con hijos es espectacular, hemos conseguido que la gente observe la Feria desde muchas ópticas", asegura López. Ello tiene otra repercusión: las notables ventas de libros infantiles, género que, junto con los sempiternos best-sellers, compone uno de los principales 'hits' del evento.

Para lograr lo anterior, los coordinadores vienen trabajando desde hace años en "cuidar el equilibrio entre la alta cultura y los actos mediáticos". Para ejemplificarlo, López acude a las recientes presencias de Joaquín Sabina y Antonio Gamoneda. "Hemos llegado a un punto en el que nos podemos permitir contar con un autor no especialmente popular para inaugurar la Feria". A juicio del director, "este simple hecho nos posiciona con voz propia". "Ya son las editoriales las que nos ofrecen nombres de prestigio para venir a firmar ejemplares, no tenemos que andar buscándolos nosotros", dice.

Cuando la Feria acaba de enfilar su segunda semana de existencia, la dirección afirma sentirse "plenamente feliz" por los resultados que se obtendrán. "Hay que recordar que todavía quedan muchísimas actividades, la Feria no se queda ni un momento tranquila". Hasta el domingo que se entreguen los premios quedan muchas páginas por leer.

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