Sombrío y descarnado, así se presenta uno de los últimos -la compañía no cesa de trabajar y ya tiene dos proyectos nuevos- espectáculos de la nave nodriza del teatro catalán, La Fura dels Baus. Arranca 'Imperium' con varias mochilas-bomba que estallan de repente causando el pánico. "A partir de ahí, los espectadores, de pie y apelotonados, se ven sumidos en una vorágine de violencia, espejo de una realidad cercana que hunde sus raíces en la historia de la humanidad", resume uno de los dos creadores del espectáculo, Jürgen Müller.
El espectador poco avisado podría pensar que ha entrado en una suerte de castillo del terror, pero detrás de cada acción de La Fura hay un fuerte discurso social y político: "Hablamos del absurdo de la guerra y de cómo la sociedad vive alienada y atenazada por la inseguridad y el terrorismo", continúa el director. Para llevar a cabo Imperium, el Central se habrá desprovisto de butacas y contará con una escenografía de tinte industrial en la que cobran vida gigantescos artilugios móviles que se desplazan de un lado a otro. "Hemos vuelto a la fricción, a la transgresión. Con esta obra regresamos a nuestras catacumbas, donde mejor se puede activar nuestra cruzada contra el Imperio. Invitamos al espectador a pensar al revés, a ir en contra, a desorientarse, a no comprarlo todo, conjugando la energía del nacimiento y del entierro", dice Müller.
Visualmente agresivo, el montaje retoma el lenguaje furero que permite a la compañía interpelar al espectador, convertirlo en protagonista, invadir su espacio íntimo y, aquí, hasta dominarlo. Ante la amenaza de las bombas, el público tiene que decidir en qué líder confía: el Activista, el Hedonista y el Moderado. Una vez que ha tomado la decisión, "los instructores empiezan la domesticación física del público, quienes tienen que pagar un precio por su seguridad, terminando en un proceso de odio a sí mismo", resume uno de los responsables de La Fura.
Müller reconoce que, en los tiempos que corren, la gente está acostumbrada a la violencia, pero también cree que ésta cobra un nuevo significado "cuando se muestra en directo, cuando ves cómo se ejecuta en tres dimensiones". "Vacunamos de la violencia mostrando mucha violencia", sintetiza el ideólogo de esta factoría de ideas apocalípticas que, recientemente, ha fijado sus ojos en la música del desaparecido compositor Karlheinz Stockhausen, de quien han escenografiado un acto de su magna ópera Jueves de luz.
Junto a Lluís Fusté, Müller comenzó a elaborar 'Imperium' como "una reflexión sobre los valores tras los atentados del 11-S". Pero, antes de caer en el sermón o en el teatro de texto, La Fura optó por concebir "una experiencia catártica en la que el espectador tuviera una vivencia casi real del dolor y del sufrimiento". Al final del ritual, el público -que llenará las seis funciones programadas en el Central- asiste a "una brutal y sanguinaria pelea en la que dos actrices representan el óleo de Goya, Duelo a garrotazos, que reproduce los enfrentamientos fratricidas de las guerras españolas".
Teatro Central
Imperium
Del 23 al 27 de mayo
Compañía: La Fura dels Baus
Hora: 21.00 horas, domingo, 20 horas
Precio: 18 euros
Más información:
www.teatrocentral.com /www.lafura.com
