Cultura

"La literatura es plantear cuestiones, no dar respuestas"

Eugenio Fuentes ambienta en la Guerra Civil una historia de amor en su última novela, ‘Si mañana muero’, recién editada por Tusquets y que ayer presentó en el Patio Cajasol de la Feria del Libro

el 10 may 2013 / 08:00 h.

“Para Paco, esta historia sobre una mujer que sobrevive con dignidad a los horrores del mundo. Con afecto, Eugenio”. La dedicatoria a un lector de la Feria del Libro de Sevilla resume a la perfección el contenido de Si mañana muero, la última novela del escritor cacereño Eugenio Fuentes, que acaba de ver la luz en Tusquets. Una historia ambientada en la Guerra Civil española, donde se cruzan las pasiones amorosas, las artísticas y también las políticas. “La primera visión que tuve fue un edificio, un mausoleo construido para albergar el cadáver de una mujer, en 1936. En el momento en que el cuerpo va a ser transportado, estalla la Guerra Civil y la construcción pasa a ser utilizada como alojamiento de las tropas republicanas. Un artista recibe el encargo de pintar las paredes de ese edificio circular en el que no hay marcos, como si fuera algo que no tiene principio ni fin”, explica el escritor, que regresó ayer a Sevilla para presentar su obra en la FLS. Este es uno de los pilares fundamentales de la novela, pero hay otro igual de importante: el romance entre Marta, la mujer a la que aludía la citada dedicatoria, una joven que estudia viola en el conservatorio, y su compañero Marcelo, cuando coinciden con el pintor en cuestión, Rubén. A pesar de su bien definido contexto, Fuentes asegura que “no es una novela de la Guerra Civil, sólo está ambientada en ella”. “Creo, eso sí, que la Guerra Civil es el gran momento, el punto más dramático de la Historia de España en el siglo XX. Es una charca que puedes rodear u obviar, pero si vas por el camino recto, tienes que atravesar por el agua, y es muy probable que te tengas que mojar los pies”. Conocido sobre todo como autor de la saga necrocriminal protagonizada por el detective privado Ricardo Cupido, con títulos como El interior del bosque, La sangre de los ángeles, Las manos del pianista, Cuerpo a cuerpo o Contrarreloj, Fuentes no cree que Si mañana muero suponga un cambio muy radical en su narrativa, “ni en el sentido estilístico, ni en una postura ética sobre los personajes. La simpatía por los débiles, por la gente frágil, es la misma. Y no creo que haya una jerarquía entre géneros, todos son igual de importantes”, señala. Lo que sí cambia es la posición temporal, lo que supone un reto para el novelista: “La novela negra habla de 2013, de lo que le ocurre a la gente ahora. Esta no, me obliga a viajar a 1936, de modo que no podía interrogar a personajes que no conozco. Sigo en Breda, la región en la que se desarrollan mis novelas, y sigo a una familia a través de las generaciones como crearon las suyas Faulkner, Onetti o García Márquez. Pero trato de contar claves del pasado para comprender lo que está ocurriendo ahora”. Por otro lado, Eugenio Fuentes cree que su intención no fue ensayar advertencias al lector acerca de la radicalización política, encarnada en la novela en esos jóvenes joseantonianos que viven excitados la asonada militar. “Los protagonistas de mi novela están atónitos al principio, creían que el golpe duraría unas semanas, y poco a poco se dan cuenta de que muchos españoles de veinte años van a considerar como algo normal morir de forma violenta a esa edad. Ese pasmo, esa extrañeza, sí está presente a lo largo de toda la novela, pero no voy más allá: creo que la literatura consiste en plantear cuestiones, quien quiera respuestas que vaya a los libros de autoayuda”.

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