Cultura

La novela romántica aún enamora

Despreciada por los eruditos e ignorada por las instancias académicas, la novela romántica vive un momento de insólito auge. Las cifras de libros más vendidos no lo reflejan, pero se trata de un mercado que mueve millones cada año en España. En Sevilla, la moda rosa no ha pasado desapercibida para libreros y editores.

el 15 sep 2009 / 16:41 h.

Despreciada por los eruditos e ignorada por las instancias académicas, la novela romántica vive un momento de insólito auge. Las cifras de libros más vendidos no lo reflejan, pero se trata de un mercado que mueve millones cada año en España. En Sevilla, la moda rosa no ha pasado desapercibida para libreros y editores.

Los responsables del sello hispalense La Máquina China casi no daban crédito al ver la primera edición de su último lanzamiento agotada por internet antes de ver la luz. Se trata de Lección de amor, de Ebony Clark, pseudónimo de una escritora canaria que cuenta con una veintena de títulos en el mercado, como Mi querido duque o Corazón de piedra, todos ellos con óptimas ventas.

Conscientes del rechazo visceral que este género inspira en amplios sectores de público, los de La Máquina China se han apresurado a colgar un vídeo en Youtube que explica Por qué publicamos novela romántica. Pero Pepe de la Rosa, uno de los impulsores de esta editorial, lo cuenta con sus palabras: "El hueco de mercado lo vimos desde el principio", dice. "Yo mismo soy lector de novela romántica. Es un tipo de cliente muy fiel, que devora libros, un público muy bien localizado y muy bien organizado en los foros y chats; diseccionan página por página cada obra y conocen a cada autor".

Tan buena respuesta han encontrado en el público estos editores sevillanos, que el pasado mes de junio decidieron proponer un Taller on line de Escritura de Novela Romántica. La demanda desbordó todas las previsiones, el taller se dividió en cuatro y los inscritos ascendieron a más de 120, incluyendo a un matriculado de Filipinas.

No menos llamativo resulta el hecho de que las principales librerías de la ciudad hayan ido prestando una creciente atención a tan denostado género. Desde Beta a FNAC, quien más y quien menos ha hecho un sitio de honor a la narrativa rosa. "A editoriales y sellos ya clásicos como Vergara o Cisne, se han sumado recientemente otros como Manderley, Talismán, El Ateneo, etc. Esto es síntoma de que los números les cuadran", comenta Rafael G. Organvídez, responsable de Literatura de Casa del Libro. "De hecho, en algunos informes del libro se habla de que estas novelas representan un 7% del mercado", agrega.

Los que todavía no parecen haber explorado el filón son los escritores sevillanos. Fernando Iwasaki, hace siete años, se aproximó a la temática amorosa en El libro del mal amor, pero todas las historias del volumen desembocaban en fracasos y, por otro lado, venían presididas por el humor. "Sucede que el amor tiene mala prensa, pero todos queremos que nos lean", ironiza el escritor, que opina que gente como Antonio Gala escribe novela romántica, aunque no lo reconozca.

"Recuerdo también otros títulos, como Era tan bella de Francisco Peregil, verdaderamente bien escrita, o Benzelá de José Julio Cabanillas, que bien podrían ser románticas. Mi intención al escribir sobre el amor era contar lo ridículos que podemos llegar a ser. Todo el mundo hace papelones por amor, yo los míos los encuaderné. Se leyó como libro de amor y de humor. Incluso hubo un Corte Inglés que lo puso en la sección de autoayuda", apostilla.

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