La grada de Gol Sur del Villamarín (Manuel Gómez)
La Policía Nacional, a través del responsable de seguridad del Benito Villamarín, está analizando y sincronizando al menos hasta tres fuentes de video distintas para tratar de identificar a los autores de los cánticos sexistas que se han escuchado últimamente en el estadio verdiblanco y que han dado lugar a la petición de cierre, por parte de la Comisión Nacional Antiviolencia, de la grada de Gol Sur. Será el Comité de Competición de la RFEF el próximo miércoles el encargado de estudiar los hechos, escuchar las alegaciones del Betis e imponer las sanciones que en materia deportiva hubiera lugar, pues por la vía penal es la Fiscalía la que ha abierto una investigación para denunciar a los autores.
En la tarea de identificar a los mismos anda enfrascada la Policía Nacional bajo la coordinación del responsable de seguridad del Benito Villamarín y en estrecha colaboración con el propio Betis. La Policía dispone de al menos tres fuentes de video distintas: las que ellos mismos realizan, a través de la UCO, en el estadio con las cámaras fijas instaladas por la LFP; las que hace el Betis para el seguimiento de los partidos a través del media coach (sistema que comparten los equipos para analizar parámetros del juego); y los de las televisiones que emitieron en directo los partidos, en caso de los dos últimos, Canal Plus (Betis-Girona) y La Sexta (Betis-Ponferradina).
Mediante el uso del zoom se puede identificar perfectamente el rostro de los que entonan los cánticos, que se exponen a sanciones de hasta 60.000 euros y su expulsión a perpetuidad como abonados béticos.
EXPEDIENTE El consejo de administración del Betis, aparte de aplicar con máximo rigor el régimen interno para los autores de los cánticos ofensivos, piensa abrir expediente, si se confirma que es abonado, como parece, al autor del video trucado subido a youtube (y luego retirado) que desencadenó el escándalo al ser emitido luego de forma reiterada y con subtítulos por las distintas televisiones nacionales. En el campo, ni la Policía ni el delegado de la LFP se percataron de la letra del cántico, ininteligible para la inmensa mayoría de los asistentes al estadio, y por eso no lo denunciaron hasta la aparición del mencionado video.
