Toros

Lama de Góngora: "No me creo nada porque todavía no soy nadie"

Este domingo se encierra con seis novillos en solitario en la Maestranza y a beneficio de la Cruz Roja Española.

el 08 oct 2014 / 15:58 h.

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El novillero afronta esta tarde su reencuentro con la Maestranza, una plaza clave para su carrera. ESTEFANÍA GONZÁLEZ (ATESE) El novillero afronta esta tarde su reencuentro con la Maestranza, una plaza clave para su carrera. ESTEFANÍA GONZÁLEZ (ATESE) Paco Lama de Góngora se encierra con seis novillos en solitario en Sevilla. La cita es este mismo domingo, en el festejo que cerrará la temporada taurina en la plaza de la Maestranza y a beneficio de la Cruz Roja Española. La cita es un trampolín que no está exento de riesgos. Antes de enfundarse el vestido de torear, el joven novillero del Arenal ha querido interpelar de una manera especial a los aficionados más jóvenes convocándolos a una ‘quedada’ junto al Puente de Triana, muy cerca del Coso del Baratillo, para torear de salón. El encuentro tendrá premio para los más madrugadores. La cuenta atrás ha comenzado -Es una cita novedosa... -Queremos regalar entradas a los primeros 50 jóvenes menores de 21 años que lleguen provistos de su capote y su muleta. Se trata de incentivar y cuidar a los aficionados más jóvenes de Sevilla. Se lo merecen. Quieren ir a los toros y tienen que saber que nosotros también nos sacrificamos y los apoyamos. -Hay más afición de lo que parece pero el asunto económico manda… -Afición, ganas e ilusión hay de sobra. Lo que pasa es que las carteras muerden. No hay dinero y este tipo de iniciativas no sólo animan a ir a la plaza; también invitan a hablar de toros en grupo. Eso es muy positivo. Como torero joven me siento obligado a divulgar la Tauromaquia entre los jóvenes. Nuestra obligación es llevar gente a la plaza. -Anda concentrado en el campo, encerrado consigo mismo. ¿Cómo se viven los días previos al compromiso del domingo? -Física y psíquicamente tienes que estar perfecto y fuerte. Trato de no parar para tener la mente distraída, clara y entrenada para lo que viene el domingo. No estoy toreando demasiado pero sí me he preparado a fondo. El hecho de estar solo en el campo, rodeado de toros bravos es lo que más me aporta. Ése es el entorno de un torero. -Ha comentado que se encontrado bien ante las reses en los entrenamientos. Las sensaciones parecen muy positivas… -Es un compromiso muy fuerte y la gente podría creer que estoy con una losa en lo alto pero es todo lo contrario. Estoy superfeliz, contento, seguro de mí mismo y muy mentalizado. Además estoy apartado de todo; no leo nada de Twitter ni de Facebook. No estoy pendiente de ninguna red social; ni siquiera leo la prensa. Estoy alejado de todo y me encuentro pleno. Voy a hacer un gesto de torero pero sobre todo tengo ante mí una grandísima oportunidad y las sensaciones que me acompañan son extraordinarias. -Sí, se le ve feliz. Es el mejor estado para afrontar un reto como éste. -Sí, está claro que encerrarse con seis toros es una grandísima oportunidad. Lo sabe cualquier profesional. Podría ser una carga pero torear es un estado de ánimo y me encuentro rodeado de la gente que me quiere pero lo más importante es que no me creo nada porque todavía no soy nadie. El domingo voy a salir torear y creo que es un acontecimiento histórico que un novillero se encierre con seis novillos en solitario en Sevilla. Me siento afortunado. -¿El festejo del domingo implica el cierre de una etapa? -Creo que abre y cierra una etapa pero no por el hecho de que pueda despedirme de novillero. Todavía no sé lo que voy a hacer el año que viene. Eso sí, marca un antes y un después en mi vida. Se trata de un día muy especial. -El otro día afirmó que la alternativa aún se la tenía que ganar, contradiciendo incluso al empresario Ramón Valencia que apuntaba a un doctorado próximo. -Es que el hecho de haber abierto la Puerta del Príncipe o cortar orejas en Sevilla no da derecho a tener asegurada esa alternativa. Eso es un sueño para cualquier torero; se trata de convertirte en matador de toros, en torero de verdad. Eso es muy difícil de conseguir. No sé quién se puede atrever a decir que se merece una alternativa el año que viene. No me la merezco, me la tengo que ganar cada día y cada tarde y si la última tarde que tengo es la del domingo, ese día me la tengo que volver a ganar. -Ha mencionado aquella Puerta del Príncipe del verano de 2012. ¿Ha llegado a pesarle esa exigencia en algún momento? -No es que me haya pesado pero aquello fue un impacto con la realidad que vino demasiado pronto. Tenía 17 años, era muy joven y de un día para otro pasé a ser famoso y no me vino nada bien. Un triunfo siempre viene bien pero no me vino nada bien personalmente porque atravesé una época en la que me creía lo que no era. Al año siguiente sufrí una cura de humildad en mi presentación con caballos en Sevilla. Si meto la espada a lo mejor abro otra vez la Puerta del Príncipe pero el de arriba se encargó de advertirme que las cosas no son tan fáciles. Para mí tampoco. -Ha surgido una baraja de novilleros muy interesante. ¿Le ha servido de acicate para aumentar las revoluciones? -No suelo taurinear mucho. Mi entorno es de gente que me aporta cosas en otras facetas y en el mundo del toro hacemos mucho daño si decimos que un torero está dormido o está apagado por el hecho de que no triunfe. Yo vivo cada hora del día en torero y para que llegue el triunfo se tienen que dar muchas circunstancias. Hay que ver los toreros en cada tarde y este año ha sido muy positivo para mí artísticamente. Habían dicho que yo estaba dormido y eso me dolió profundamente. Había que hacer algo para que supieran que ni siquiera me había echado una siesta. Es verdad que hay tardes que no salen bien y todo el mundo es humano… -Esto está aquí ya. Ya no hay escapatoria… -Ni me quiero escapar. Estoy deseando verme en el patio de cuadrillas. -¿Ha imaginado esa sensación de mirar a un lado y a otro y verse solo en el paseíllo? -Nunca había imaginado ese momento pero sí pienso en el momento de verme delante del toro y aunque salga complicado sentirme satisfecho por estar haciendo lo que realmente me gusta. -Hay que volver al comienzo, a esa juventud. Lo importante es que acuda a la plaza, el día 12 y todos los días. -El arte de la Tauromaquia se expresa en la plaza pero estamos obligados a llamar a la juventud para que esto siga. Tenemos que vender esto con la importancia que se merece. El hecho de que vaya gente joven a verme es un orgullo para mí. Ojalá pueda devolverle a esa afición el cariño que me tiene porque se lo merece todo.

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