El Ateneo de Sevilla está viviendo su particular primavera árabe. Un grupo de ateneístas presentó el lunes más de un centenar de firmas para pedir la convocatoria de una asamblea general extraordinaria en la que se debata el adelanto electoral al estar disconformes con la gestión del actual presidente, Alberto Máximo Pérez Calero.
Estos ateneístas indignados quieren democratizar la institución cultural, para que ésta "deje de oler a naftalina" y vuelva a recuperar el espíritu de aquella Generación del 27 que la originó. La plataforma crítica que encabeza Anselmo Valdés busca nuevos aires para que la Casa Docta se adapte al siglo XXI" y se convierta en "un emblema de la ciudad", y no sólo en la gestora de la Cabalgata de Reyes Magos. 123 socios de prestigio nacional han apoyado con su rúbrica esta modernización que quiere comenzar con la elección de un nuevo presidente, lejos del "escandaloso" nombramiento de Pérez Calero hace dos años.
Las firmas presentadas en la sede de la institución centenaria superan el mínimo exigido del 10% de los socios, que actualmente se sitúan en 1.144. Valdés dice que el apoyo es más que suficiente para que la junta directiva convoque "directamente" elecciones y "se dejen de más escándalos". No obstante, la dirección del Ateneo ha anunciado que actuará "tal y como está estipulado". Así lo indicó ayer Pérez Calero, en lo que cabría interpretarse como un rechazo a la convocatoria directa de los comicios, como solicitaba el colectivo crítico, paso que ya quedaba sugerido con el anunciado estudio "detenido" de la solicitud formulada. A ello hay que sumarle una tramitación de diligencias judiciales actualmente incoadas para depurar la posible comisión de un ilícito penal con motivo del proceso seguido para la obtención de firmas, que de momento no ha sido notificada.
Para Valdés la respuesta de la directiva no es sino "una treta más" para retrasar al máximo la asamblea. El excoordinador de la Cabalgata de Reyes apunta un nuevo proceso en estas revueltas ateneístas: "Van a intentar paralizarlo por todos los medios, porque tienen la democracia muy lejos, por lo que esgrimirán la estrategia de aplicar la denuncia, de dar de baja a los que no pagan las cuotas e intentar hablar con los firmantes para que se salgan de la lista, y así no alcanzar el mínimo exigido, pero la recámara de firmas es grande, y seguir a este presidente y a su círculo es unirse a la antiguedad, el anacronismo y las malas y viejas formas de mantenerse en un poder que le queda grande". A lo que no están dispuestos, pues los críticos amenazan con llegar a los tribunales si no se convoca en los próximos 15 días hábiles la pertinente asamblea extraordinaria, de la que ha de salir una fecha donde se elegirá a un nuevo presidente. "Nosotros vamos a hacer cumplir los estatutos, que recogen que si en plazo máximo de un mes no se convocan comicios, los peticionarios podrán acudir a la autoridad judicial", subraya convencido Valdés.
El malestar por estos dos años de mandato les mueve a pedir un cambio, aunque también reconocen las cualidades de otros integrantes de la directiva: "No entiendo como Hermosilla, Sainz, Sacristán, Farfán, Bustos, Bourrelier... siguen apoyando esta junta, pues son personas con de gran capacidad e independencia", indica Valdés, que hace un balance muy negativo de estos dos años, "envueltos en continuos escándalos, como los nombamien¬tos de los Reyes Magos , que han ido "degradando el prestigio" del Ateneo. Además critica la falta de modernización en una institución que "se vanagloria de hacer una exposición sin público y conferencias arcaicas".
Los miembros de la plataforma abogan pues por un Ateneo "abierto", que "puede y debe compaginar su tradición centenaria con la transformación del mundo, de manera que sea ágil, moderno, y en el que distintas generaciones de sevillanos puedan hablar de Velázquez y los grafitis o de Machado y Twitter".
