La consejera de Educación, Mar Moreno, ha respaldado esta mañana la decisión de expulsar de su colegio a la niña de 11 años, Ángela, a pocos días para que termine el curso escolar, y sin haber realizado los exámenes finales. Moreno ha dicho que Educación no tenía por qué entender que el auto de la jueza que permitía expulsar a la alumna no era urgente, para explicar por qué la administración no esperó a fin de curso para ejecutar el fallo judicial.
La jueza del caso que permitió su expulsión explicó ayer a El Correo que con su auto final sólo se limitaba a retirar las medidas cautelares de la alumna evitando que pudiera seguir escolarizada en su centro, pero que la decisión no era una "orden inmediata" a Educación, y que podía haberse ejecutado "antes o después, según el criterio de la administración". Moreno ha respondido que éste "es un criterio de interpretación del auto que Educación no ha interpretado así". "Educación no puede saber lo que pensaba la jueza" cuando escribió ese auto, concluye la consejera. "Educación ha actuado en ejecución de una sentencia y con un informe de Inspección", dice.
Moreno ha querido dejar claro que el caso de Ángela quedó resuelto en una sentencia firme que concluía que su familia había falseado la matrícula para lograr que entrara en el colegio concertado Antonio Machado, de Sevilla Este. "En el origen de este tema está el fraude escolar, no lo olvidemos", ha dicho.
