Las escuelas andaluzas no han salido tan magulladas como las de otras comunidades. La Junta se ha interpuesto entre los recortes del Gobierno central y el sistema educativo de esta comunidad, el que más alumnado sostiene del país (una tercera parte). Esa resistencia ha servido para impedir que se aumente la ratio de alumnos por clase, una medida que la Junta consideraba especialmente perniciosa para la calidad de la enseñanza, pero no ha podido evitar que se acometan otras reformas de obligado cumplimiento. El aumento de la jornada lectiva el profesorado, que pasa de 18 a 20 horas semanales, significa la no renovación de 4.827 interinos en septiembre.
La consejera de Educación, Mar Moreno, explicó ayer en una entrevista en Canal Sur que este recorte de personal no había manera de esquivarlo, ni siquiera con las alternativas que han propuesto los sindicatos de la enseñanza. "No podríamos haber evitado el ahorro en el capítulo uno (nóminas del personal) ni quitando ordenadores ni sin libros gratuitos, porque era un recorte impuesto", explicó. El lunes Moreno se reunió con los cinco sindicatos de más representación en la enseñanza para explicarles cómo afectarán aquí los recortes del Gobierno y el plan de reequilibrio financiero de la Junta.
No es habitual que un consejero intervenga en la mesa sectorial, pero Moreno decidió acudir personalmente para mostrar una actitud de diálogo ante temas tan difíciles. Los sindicatos CSIF, CCOO, ANPE, UGT y Ustea se manifiestan en contra del plan de recortes del Gobierno, celebran que la Junta haya logrado salvaguardar la ratio escolar, pero están enfadados porque el Ejecutivo andaluz ha vuelto a recortar el salario de los profesores. El plan de reequilibrio andaluz impacta directamente sobre las nóminas de los funcionarios, que vuelven a perder un 5% de su salario, más un considerable tajo de entre el 30 y el 40% en la paga extra de junio y diciembre.
Para evitar ceses de interinos y rebajas salariales, cada sindicato propone alternativas de recortes tanto en otras consejerías como en el mismo departamento de educación: el Plan de Calidad e incentivos a los docentes porque "no responde a la realidad económica del momento" (presupuestado en 187 millones para cuatro años), el Plan de Cultura Emprendedora que consideran "no funciona" (con 492 millones para toda la administración, 93 de ellos en educación), la eliminación de algunos entes asociados a la consejería, como la Agencia de Evaluación educativa (con un presupuesto anual de cinco millones).
Algunos plantean suspender el programa de ordenadores gratuitos, aunque esta partida no absorbe más de 21 millones, o dar los libros de texto gratis a las familias con rentas bajas. "En el futuro, ése es un debate que no tengo la menor duda de que hay que abrir para definir muy bien cuáles son mas interesantes y rentables para la educación y el aprendizaje", admitió Moreno. La consejera avanzó que los verdaderos ajustes en la educación andaluza se verán reflejados en el Presupuesto de 2013, que empiezan a diseñarse en en mes. Por ahora el mayor perjuicio a la plantilla lo causará el aumento de la jornada lectiva, que será recurrido ante el Tribunal Constitucional por la Junta.
