"Aquí ni siquiera se suda. Esto es estupendo para sentirnos jóvenes". No para de repetir al tiempo que pedalea Remedios Blanco, vecina de la barriada de la Oliva, que ayer no dudó en cambiar el delantal por el chandal para estrenar los nuevos equipamientos para mayores del parque José Celestino Mutis.
Pero no fue la única que disfrutó como un niño. El delegado del Distrito Sur, Antonio Rodrigo Torrijos, también se subió a una de las escaleras en el acto de inauguración de ayer.
Torrijos compartió pruebas físicas con un nutrido grupo de residentes -en su mayoría mujeres mayores y amas de casa- de los bloques cercanos al recinto -Pisos Giralda, la Oliva y Las Tres Mil-, que, por unas horas, aparcaron sus tareas domésticas para sudar la camiseta con los nueve módulos para ejercicio físico de mantenimiento contra enfermedades como la fibromialgia, la artrosis y la artritis, instalados por el Ayuntamiento a la entrada del Celestino Mutis.
Las más precavidas ya venían preparadas de casa. Mochila a la espalda con el kit de la gimnasia que semanalmente practican en los talleres del Distrito Sur, ropa y calzado deportivo y hasta una cinta para sujetarse el pelo. "Nos encanta practicar deporte. Deberían poner más cosas como éstas", confesaba Cristina Murillo, que desde Bami venía acompañada de su esposo. Misma satisfacción mostraba Víctor Manuel Rebellón, de 76 años, que ayer tuvo un paseo matinal de lo más distraído: "¿Qué dices... un parque para nosotros? Habrá que probarlo", murmuraba enfundado en su cazadora de cuero. "Todas las mañanas vengo aquí a pasear. Ahora lo alternaré con estos aparatos", sentenció.
Aunque no todo fueron felicitaciones. Para sorpresa de los vecinos y del propio delegado, los módulos aparecieron recubiertos de pintadas con grafitis y otras galimatías. "Pero... ¡Mira! Si ya lo han pintado todo. Que vergüenza. Ahora, vamos a ver lo que nos dura", exclamaba Encarna, del edificio Giralda Sur.
Otros, sin embargo, fueron más allá de los actos vandálicos y aprovecharon la presencia de Torrijos para pedir "más vigilancia" para el recinto. "Lo han pintado porque no hay seguridad. Esto está infrautilizado. Por las tardes vienen los vándalos y se lo cargan todo", afirmaba Javier, funcionario de 64 años del Manuel Falconde, de Las Tres Mil.
A ello se sumaron las demandas de otros residentes, en este caso, por la falta de un cerramiento "en condiciones". "Aquí además de poner un guarda de seguridad y una fuente para lavarnos las manos y beber agua tras los ejercicios, hay que reforzar la valla. Por la noche se saltan los vándalos y hasta vienen prostitutas", resaltaba Victoria. A su denuncia se sumó la de Antonia: "Yo a partir de las seis de la tarde ni entro. Es un peligro por las navajas y los porretas".
Una reivindicación que recogió el delegado del Distrito Sur, asegurando que "el nuevo cerramiento ya está aprobado en Junta de Gobierno". En relación al vandalismo del que ha sido víctima el equipamiento días antes de su inauguración oficial, Torrijos insistió en la "importancia" del discurso concienciador de los propios vecinos: "Entre todos hay que construir una cultura que defienda la inversión pública". Así recordó que el nuevo recinto, con una inversión de 30.000 euros, nace de los Presupuestos Participativos y destacó que pretende "ser útil a los mayores, a los que necesitan un determinado ejercicio físico, sobre todo, a las que sufren fibromialgia".
Una "terapia deportiva" contra esta enfermedad que ataca a los más mayores y para otras como la artrosis y la artritis. Para aliviar los dolores de estas dos últimas está la denominaba escalera para dedos (para ejercitar las articulaciones de los dedos). Y es que además de la escalera el nuevo parque de Celestino Mutis ofrece ejercicio integral de los movimientos de brazos, módulo rotacional, anilla para el ejercicio de las articulaciones de muñeca, movimiento ondular escalera de brazos, escalera, bicicleta estática y torsión de tronco.
Para aprender a usarlos bien el monitor de gimnasia de mantenimiento de los talleres del distrito, Francisco Javier Alcázar, realizó ayer una demostración con un grupo de veteranos alumnos. "Es un aliciente para venir al parque y, sobre todo, para practicar deporte de mantenimiento. Alternaremos este espacio al aire libre con nuestra sede en el Tiro de Línea", anunció Alcázar.
Pero no fue el único anuncio del día. Torrijos comunicó a los vecinos que se construirá otro parque similar para los menores. En esta ocasión, estará orientado a la prevención de enfermedades en la vejez. Y es que el deporte en Celestino Mutis no tiende de edades. Allí también se puede estar en forma a los sesenta.
