El diestro alicantino afrontará la primera encerrona en solitario de su carrera en la próxima Feria de Abril. El gesto se ha convertido en uno de los capítulos fundamentales de un abono que vivirá una encarnizada competencia de los primeros ases de la torería. Manzanares estuvo presente en la presentación de los carteles feriales y dio un repaso a sus sensaciones antes de que suene el clarín. El torero desveló las claves de la meticulosa preparación física y mental que tiene que afrontar para soportar la dureza y las exigencias de la temporada.
-Es la primera encerrona en solitario. Y es en Sevilla.
-Sevilla ha sido una plaza que me ha dado todo. Aquí hay una sensibilidad distinta y cada vez que vengo a torear es muy especial para mí. Quería que la primera vez que afrontara el compromiso de matar seis toros fuera en esta plaza que me ha dado tanto. Las sensaciones desde que debuté como novillero han sido distintas y cuando me anuncio en la Feria de Abril me siento feliz. Hacer el paseíllo en Sevilla es un regalo de Dios y tengo que agradecer a la empresa todas las conversaciones para llevar a buen puerto este sueño. Sólo espero que la suerte acompañe para que podamos disfrutar todos.
-En la gestación de los carteles también se habló de un mano a mano con Morante que finalmente no se ha programado.
-Sí, fui yo el que lo declinó. Me lo ofrecieron para septiembre y lo agradezco. Es un cartel precioso para Sevilla pero, la verdad, no tengo claro dónde voy a acabar este año. Desgraciadamente estos años atrás he tenido lesiones y ahora no quiero precipitarme al decidir sobre algo que ahora no conozco. No sé dónde y cuándo voy a terminar la temporada. Podría torear el año que viene ese mano a mano si se vuelve a ofrecer pero éste no, por motivos propios.
-¿Ya se ha cerrado el elenco ganadero que estoqueará el 13 de abril en solitario?
-Será un toro de Garcigrande, otro de Núñez del Cuvillo, uno de Juan Pedro, El Pilar, el de Victorino y otro de Victoriano del Río. El de Victorino es el primero que mato y también quería que fuera aquí, en Sevilla. En el caso de Garcigrande es una ganadería con la que he tenido muchos éxitos en otras plazas pero nunca la había lidiado en Sevilla, la primera vez será el próximo Domingo de Resurrección. El resto de vacadas me ha servido para triunfar en la Maestranza.
-La Asociación de la Prensa de Sevilla organizó una encerrona en solitario para su padre. ¿Le ha dado muchos consejos?
-Sí, muchos. Venimos hablando del tema desde hace muchos meses, de cómo vamos a enfocar este día. Él sí ha toreado muchas corridas de seis toros y siempre que he tenido alguna duda como torero he recurrido a él. Me ha incidido en el tema de la preparación; se trata de una tarde muy dura física y mentalmente. Hay que estar dispuesto a disfrutar si la cosa va bien pero si se pone cuesta arriba hay que tener la entereza, la mentalidad y la fuerza para no venirte abajo e intentar superarte. Mi padre también me ha recalcado que tengo que trabajar la variedad.
-¿Y cómo se prepara un matador de élite para afrontar ese compromiso?
-Yo estaba acostumbrado a torear sólo dos o tres vacas en los tentaderos y ahora estamos intentando que sean siempre seis animales. El toreo de salón es más complicado. Yo suelo torear muy despacio y me gusta disfrutarlo, imaginarme la faena, la plaza... y no sé si tengo imaginación suficiente para imaginar seis faenas durante tanto tiempo. Mi ausencia de las ferias de América ha sido para preparar ese compromiso en Sevilla. Es el día más importante de mi carrera y de mi vida.
-¿La inminencia de ese compromiso le hará mostrarse más conservador el próximo Domingo de Resurrección?
-Espero que no. La corrida del Domingo de Resurrección está muy cerca de los seis toros y la preparación será casi la misma. Poco podré hacer para prepararme más y siempre que toreo voy afrontando las corridas según van viniendo. Ahora mismo, la que tengo en mente es la de Olivenza. Y hasta que no pase ésa no pensaré en la siguiente. Cuando te estás preparando es diferente: corres, toreas de salón y vas imaginando la plaza, cómo será la tarde... en esos momentos sí pienso en Sevilla pero afrontaré ese día sin obsesionarme con cortar orejas. Sólo quiero disfrutar, ser yo mismo y olvidarme de la responsabilidad que supone estar anunciado en la Feria de Abril.
-En la presentación del abono, Eduardo Canorea aludió al atraso que, a su juicio, supone respetar la antigüedad tradicional para confeccionar los carteles de las primeras figuras.
-Estoy de acuerdo con Eduardo. Lo hemos hablado entre los compañeros muchas veces. Creemos que debe ser una evolución del espectáculo y si gana el público y el espectáculo dándole oportunidades a gente joven que le hace falta, por nuestra parte no habría ningún inconveniente.
