Teatro de la Maestranza. 22 de marzo. Programa: Sonata 1.X.1905, On an overgrown path, In the mists, L. Janacek. Cuadros de una exposición, Mussorgsky. Intérprete: Mikhail Rudy, piano. Ciclo Piano.
Hermoso y parcialmente inusual el programa que el pianista ruso Mikhail Rudy presentó el jueves en el Teatro de la Maestranza. En un sólo trazo ofreció diversas páginas del checo Janacek -¡siempre tan apartado de las programaciones de la ROSS y el Maestranza-, comenzando por la trágica melancolía de la Sonata, pasando por el despreocupado pseudodescriptivismo de On an overgrown path y llegando a las brumas cuasi impresionistas de In the mists.
Las oscuridades dramáticas de la Sonata se le dieron mejor a Rudy que el resto del programa. Allá donde las páginas demandaban un sonar menos hercúleo, obtuvimos unas versiones un tanto crispadas y contrastantes. El hecho de haber hilvanado casi sin solución de continuidad partituras de diversas épocas dio un sentido excesivamente uniforme a todo el primer bloque.
En los Cuadros, Rudy asumió un rol al que no siempre están dispuestos a prestarse los solistas de piano, de partenaire de, en este caso, unas acuarelas que el pintor Wassily Kandinsky creó especialmente para una audición de la célebre obra de Mussorgsky en 1928. Suerte de poesía visual de ribetes abstractos y abiertamente naïves (la sombra de Paul Klee era alargada en algunos instantes), el conjunto resultó enormemente atractivo por cuanto que en las imágenes podían seguirse, de una forma más o menos literaria, las propias evoluciones de los distintos episodios de la música.
La versión del teclista ruso fue ejemplar en cuanto a la fluidez y al equilibrio. Al contrario que con Janacek, Rudy no quiso aquí acentuar la intensidad climática en favor de la recreación casi de una música para la imagen (como en este caso concreto era). Pueden preferirse opciones más ajetreadas y fervorosas, pero sus Cuadros, aliados con los de Kandinsky, fueron irreprochables.
