Un grupo de investigación del Hospital Virgen del Rocío ha diseñado y patentado un dispositivo para inmovilizar el tumor cancerígeno en un paciente, permitiendo aplicar la radioterapia con mayor precisión en el área afectada del cuerpo. Al reducir la zona de irradiación, también se reduce el número de sesiones necesarias, por ejemplo para tratar el cáncer de pulmón (de 30 o 35 sesiones a un total de tres) y en consecuencia se limita la toxicidad en el entorno. Mantener el tumor estático es esencial para que la radioterapia no invada los órganos sanos que rodean el cáncer. Los movimientos respiratorios e intestinales dificultan el tratamiento, porque hacen que el tumor se mueva y que sean necesarios varios disparos de radioterapia. La máquina que ha creado el SAS, presentada ayer por la consejera de Salud, María Jesús Montero, se asemeja mucho a una silla de bebé para coches, pero con tamaño de adulto. Su nombre técnico es Exacradle (cuna exacta) y tiene siete puntos de presión externos que atornillan la zona con tumor y reducen los movimientos del diafragma y abdominales del paciente para que el disparo de radioterapia dé en la diana a la primera. Hasta ahora los mecanismos que se usaban para inmovilizar un tumor eran más costosos o más invasivos, según la jefa de oncología del Virgen del Rocío, María José Ortiz. El dispositivo del SAS está pensado para el cáncer cerebral, de cabeza y cuello, de pulmones, de columna, de hígado, bazo y glándulas suprarrenales principalmente. Este invento permite fijar una diana en movimiento, ya no tenemos que ir detrás de ella, y puede ser una alternativa a la cirugía, explicó Ortiz. Son precisamente los pacientes con problemas de respiración severa (como la broncopatía crónica) los que más sufrían la imprecisión de la radioterapia. La máquina se está utilizando ya en el Virgen del Rocío (41 pacientes), pero pronto se extenderá a todos los hospitales andaluces. El SAS quiere comercializarla en congresos de medicina, y su precio ronda los 80.000 euros (incluido un periodo de formación para que los sanitarios aprendan a usarla). En 2012, en Andalucía, se realizaron más de 216.000 sesiones de radioterapia a 10.000 pacientes. Con esta técnica nueva se lograría reducir el número de sesiones en diez veces menos, lo que en términos económicos supondría para el SAS un ahorro de 1,5 millones de euros.
