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Todos los colegios de barrios pobres ofrecen horas extras contra el fracaso escolar

En una chabola sujeta a los bajos del puente de San Juan, una mujer despierta a su hija, de 9 años, y se la lleva a la escuela. Las dos cruzan a pie la SE-30 y cogen un bus hasta La Oliva. Los maestros la han convencido para que deje que la niña se quede dos tardes a la semana. Aquí le resultará más fácil estudiar que en casa, le han dicho.

el 15 sep 2009 / 17:45 h.

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En una chabola sujeta a los bajos del puente de San Juan, una mujer despierta a su hija, de 9 años, y se la lleva a la escuela. Las dos cruzan a pie la SE-30 y cogen un bus hasta La Oliva. Los maestros la han convencido para que deje que la niña se quede dos tardes a la semana. Aquí le resultará más fácil estudiar que en casa, le han dicho.

El fracaso escolar es la forma abreviada de definir a quienes abandonan la escuela sin el graduado escolar. Eso le ocurre a más de un tercio de los alumnos sevillanos. Se podría perseguir al fracaso escolar por los barrios de Sevilla, como si fuera una serpiente. Nunca llegaríamos a acorralarla, pero deduciríamos rápido que se siente cómoda en los barrios deprimidos. Una forma de trazar la ruta del fracaso escolar en Sevilla es unir con una línea roja los colegios que esta misma semana han empezado a abrir por las tardes para recuperar el retraso que arrastran sus alumnos. Más de la mitad de institutos (51%) y el 47% de los colegios de la ciudad. Los refuerzos de tarde no sólo están para recuperar a los más rezagados. Los profesores pueden, por la tarde, trabajar con grupos más reducidos y estar más cerca del aprendizaje de cada alumno y de sus problemas concretos.

El Ministerio de Educación trata de descifrar el ADN del fracaso escolar, esa dolencia endémica que padece la escuela. Pero después de años haciendo pruebas pedagógicas, el único avance cualitativo que han logrado los expertos ha sido descubrir que el virus afecta a todo tipo de alumnos. El fracaso no es exclusivo de los pobres, aunque estos están más expuestos que el resto. Lo importante de este descubrimiento es que los estudiantes de clase social media alta no son inmunes, como se pensaba.

Los problemas para estudiar y aprender emanan de la sociedad, de las familias con escaso nivel económico y cultural, pero también del sistema. Eso han tardado tiempo en descubrirlo, de ahí que la serpiente del fracaso escolar en Sevilla ande zigzagueando por los distritos más deprimidos, con más inmigrantes y familias desfavorecidas (Macarena, Macarena norte y distrito Sur). En esas zonas se concentra la mayoría de colegios que ha ampliado su horario lectivo a las tardes -dos días a la semana, dos horas más al día- pero poco a poco se van incorporando centros de otros barrios. Éstos tienen menos razones socioeconómicas para explicar por qué sus alumnos se han quedado estancados, pero tienen sus propias razones.

La diferencia, como explican algunos directores de institutos, está en saber quién es el verdadero destinatario de las clases de refuerzo. "En el Polígono Sur, seguro que son los profesores los que se sientan con los padres de sus alumnos y se esfuerzan en explicarles lo importante que es la educación para los niños, y les convencen para que los lleven dos días más por la tarde, además del horario habitual", explica el vicedirector de un centro de Sevilla Este, "aquí, en cambio, la mayoría de familias cuenta con un nivel adquisitivo alto, y trabajan padre y madre, así que son ellos los que vienen y nos piden poder dejar a sus hijos por la tarde, o en refuerzos, en actividades extraescolares o en lo que sea".

En realidad hay un poco de todo. La familia que vive en una chabola bajo el puente tiene los mismos problemas para conciliar su trabajo de venta ambulante de chatarra con el cuidado de sus hijos. "Y eso es lo primero que tienen en cuenta cuando dejan aquí a los niños. Nosotros sabemos que en su casa no estudiarán, y al menos aquí estarán con un cuaderno en la mano", dice el director de un colegio de La Oliva.

En Sevilla hay desperdigados 157 centros de educación básica, 102 son colegios de Infantil y Primaria y 55 son institutos de Secundaria. En los últimos cuatro años, todos los centros escolares de barrios deprimidos se han visto obligados a impartir horas extra de Matemáticas y Lengua por las tardes. La intención de Educación es seguir abriendo el cerco. Por ahora, alumnos y profesores coinciden que se enseña y se estudia mejor de tarde.

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