Cultura

Tres maestros y un instante detenido

el 15 jul 2011 / 18:07 h.

Tercia Realidad es uno de los grupos colaboradores de la Orquesta Barroca de Sevilla, una OBS en miniatura en la que sobresalen tres miembros destacados que ofrecieron el jueves un fugaz y hermoso concierto alrededor de lo que dieron en denominar La herencia Couperin, en alusión a uno de los maestros del barroco francés.

Comenzó el programa con el Prelude a solo de la Suite en Re mayor de Louis Couperin ejecutada por la tiorba de Daniel Zapico, quien luego conquistara el espacio más arrebatador del programa. Cierto es que cuesta acostumbrar el oído a la cuidada amplificación que exige el espacio al aire libre pero una vez que se asume, Tercia Realidad logró que nos olvidáramos de los micrófonos gracias a la levedad y aparente sencillez con la que abordan este universo de complejos ornamentos.

Decíamos, Zapico, interpretó una hiperconcentrada y adornadísima Chacona de De Visée y resplandeció con la insistente melodía de Les Bergeries de François Couperin. Unos seis minutos de prístina y silente belleza que demostraron el por qué de su imparable fama. Especialmente acertado estuvo el violín barroco de Jorge Jiménez en la pieza a dúo de Couperin, aunque le faltó algo más de ligereza en la Allemande y la Siciliéne. En La François, Jiménez y el efusivo traverso de Guillermo Peñalver brindaron una versión llena de nitidez melódica y fuerza rítmica.

NOTA: Tercia Realidad regresa al Alcázar, en formato ampliado, el 28 de julio con el programa titulado El último trovador

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