Muchos todavía no se lo creen, pero ha llegado el gran día. Ni la ciática de Bono ni las reivindicaciones sindicales han evitado que el sueño de varios miles de fans se haga realidad: U2, una de las bandas más grandes del planeta -y probablemente la de mayor poder de convocatoria del momento- estará esta noche (21.45) actuando en el Estadio Olímpico de Sevilla.
La formación irlandesa, inmersa en su larguísimo 3600 Tour desde el 30 de junio de 2009, hará sin duda las delicias del respetable tirando de un repertorio considerable: tres décadas de carrera dan para muchos hits, por más que abunden los nostálgicos que añoran la etapa ochentera del grupo y atienden con recelo los experimentos sonoros de la última etapa.
Lo cierto es que esta noche sonarán con fuerza himnos de ayer y hoy de los dublineses, como With or without you, Where the streets have no name, Sunday Bloody Sunday, Beautiful day o I'll go crazy if I don't go crazy tonight, que serán coreados por 80.000 espectadores si finalmente se llega a vender todo el papel. Hasta última hora no se sabrá si cae alguna de sus celebradas versiones, entre las que figuran el She's the one de Bruce Springsteen, el Stand by me de Ben E. King, el London Calling de The Clash o el Knockin' on heaven' s door de Bob Dylan.
Por otra parte, Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. no sólo cuentan con el aval de su música. La banda, que lleva realizados más de 60 conciertos desde Toronto a Moscú y desde Las Vegas a Atenas (y todavía quedan al menos 22 fechas más, con Australia y Suramérica en el horizonte), ha echado el resto en esta gira y concurre con el escenario más grande del mundo. La garra (The claw), como se conoce popularmente a este espectacular dispositivo. Si el récord en este tipo de instalaciones lo ostentaba hasta la fecha el escenario de los Rolling Stones en la gira de A bigger band, con unos 30 metros, ahora hablamos de unos 20 más.
Además de llamar la atención por sus dimensiones, la estructura permite que el público rodee completamente el escenario, de ahí esos 3600 con los que se bautiza la gira. Por si fuera poco, U2 ha ensayado en esta ocasión un revolucionario sistema de amplificación del sonido, que pondrá a prueba la siempre complicada acústica del Olímpico.
El resto deberá aportarlo el carisma de los músicos encabezados por Bono, un artista de abrumadora dimensión pública, filántropo a tiempo completo y activista de todas las buenas causas que se interponen en su camino, sea el hambre en Etiopía, la defensa de la Naturaleza o los desaparecidos de la dictadura chilena. Entre las curiosidades que rodean al grupo, recientemente se hacía público que U2 ha contratado los servicios de una empresa para permitir a sus seguidores compensar las emisiones de dióxido de carbono que generan en sus desplazamientos hasta los conciertos. La empresa Offset Options permite a aquellos seguidores de U2 que compran su entrada por Internet saber cuánto CO2 emitirá a la atmósfera con su desplazamiento, algo que pueden compensar pagando un sobrecoste en la entrada. Con este dinero, la empresa se compromete a llevar a cabo proyectos verdes, como invertir en centrales hidroeléctricas o reforestar bosques.
A pesar de ser día de huelga, ayer en los alrededores del Estadio Olímpico y la Cartuja empezaba a respirarse ya el ambiente previo a los grandes acontecimientos musicales, y no cabe duda de que un concierto de U2 es de esos que no se ven con mucha frecuencia. Como nota curiosa, la sala Museo (antigua Chicote, en la calle Muñoz León, 5) celebró ayer una fiesta previa en honor a los irlandeses con el grupo de versiones Vértigo, y hoy repetirá después del concierto, para quienes no hayan tenido suficiente dosis.
También se nota la relevancia del evento en el dispositivo de transportes: así, la empresa Tussam pondrá hoy en servicio una lanzadera entre Barqueta y el Estadio Olímpico, desde las 17.00 a las 2.00 horas. La lanzadera tendrá tarifa única de 1,50 euros no siendo válido otro tipo de título de transporte. Asimismo, se reforzarán las líneas 2, C1 y C2 (circulares por torneo) y se retrasará la finalización de sus servicios hasta las 2.00 horas aproximadamente.
La apertura de puertas ha quedado fijada definitivamente para las 17.30 horas; los artistas invitados, Interpol, tendrán su turno a las 20.15. Y a las 21.45 saltarán a la arena los de U2.
Ha llegado, en fin el gran momento, la hora de disfrutar del concierto del año en Sevilla -siempre con permiso de los monstruos del rock AC/DC- con un despliegue de luces y sonido que sólo cabe calificar de histórico. Para más de uno, seguro, el concierto de su vida.. Como nota curiosa, la sala Museo (antigua Chicote, en la calle Muñoz León, 5) celebró ayer una fiesta previa en honor a los irlandeses con el grupo de versiones Vértigo, y hoy repetirá después del concierto, para quienes no hayan tenido suficiente dosis.
También se nota la relevancia del evento en el dispositivo de transportes: así, la empresa Tussam pondrá hoy en servicio una lanzadera entre Barqueta y el Estadio Olímpico, desde las 17.00 a las 2.00 horas. La lanzadera tendrá tarifa única de 1,50 euros no siendo válido otro tipo de título de transporte. Asimismo, se reforzarán las líneas 2, C1 y C2 (circulares por torneo) y se retrasará la finalización de sus servicios hasta las 2.00 horas aproximadamente.
La apertura de puertas ha quedado fijada definitivamente para las 17.30 horas; los artistas invitados, Interpol, tendrán su turno a las 20.15. Y a las 21.45 saltarán a la arena los de U2.
Ha llegado, en fin el gran momento, la hora de disfrutar del concierto del año en Sevilla -siempre con permiso de los monstruos del rock AC/DC- con un despliegue de luces y sonido que sólo cabe calificar de histórico. Para más de uno, seguro, el concierto de su vida.
