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El eucalipto de la Avenida de Jerez. / Andalucía Viva
El pasado 21 de mayo El Correo denunciaba una desafortunada intervención del urbanismo sevillano que evitaba talar un eucalipto construyendo duplicando el carril bici sobre el firme de la Nacional IVª. Todo se obró a escasos metros del estadio del Real Betis Balompié.
Hace una semana, operarios de una contrata municipal (Sando) vallaron el contorno del eucalipto. Se constató que las raíces de esta especie invasora que reseca los acuíferos hizo de las suyas. Rompió el acerado y levantó el antiguo carril bici, cuyo trazado se reubicó en el asfalto de la NIVª.
Quizá con el ánimo de no talar el eucalipto se ha vallado su entorno desde hace una semana. Se limita así el paso de los viandantes siendo inviable el tránsito de carritos con bebés, de compra o sillas de minusválidos. Las desnudas raíces del árbol originario de Australia siguen a sus anchas. Al crecer más, levantará el poco acerado que queda. La naturaleza es así.
De momento, el carril bici, muy frecuentado por usuarios que van o vienen a/de Bellavista, Pineda, Bermejales, Elcano, Fuente del Rey está sobreocupado por quienes no pueden usar el acerado. A los vecinos de la zona les reubicaron los contendores en una calle lateral. Otros árboles de la zona fueron talados sin problema o no se repusieron. Este eucalipto, sin embargo, se resiste en su bastión desafiando la lógica.
Un árbol cercano al eucalipto, además, amenaza el carril bici al ser inminente que se tronche por estar podrido. Esperemos no cause una tragedia. El Ayuntamiento tiene herramientas y medios para subsanar temas de su competencia. Cuesta poco hacerlo y evitará molestias vecinales, incomodidades a viandantes y peligro a los ciclistas.
Árbol cercano al eucalipto. / Andalucía Viva