La temporada sevillana como gran acontecimiento

Aún no ha concluido el otoño pero ya estrenamos estos fríos demorados y se habla de los carteles y las ferias que vendrán. En la actualidad más calentita, los dos bolos isidriles que ya habría apalabrado Morante de la Puebla sumados a una tarde “especial” que podría corresponder a la clásica Corrida de la Beneficencia. Así lo ha anunciado Simón Casas, socio de Rafael García Garrido en la gestión de la plaza de Las Ventas. El célebre productor también desveló que Roca Rey se apunta a otros tres paseíllos. A quién madruga Dios le ayuda... Ya se lo contamos: Morante había estrenado personalmente las negociaciones con los representantes de Plaza 1 –Garrido y Víctor Zabala junto a su apoderado Pedro Marques- sentándolos en torno al escritorio que fue de Gallito en su cuartel general de la Huerta de San Antonio, en las orillas del Guadalquivir y a las puertas de La Puebla del Río. Dejaba así en meras especulaciones las fábulas de su retirada o una hipotética depresión profesional.

De lo poco que se sabe o se quiere intuir también se incluye la repetición de Borja Jiménez con la corrida de Victorino Martín, la misma que le hizo saltar de órbita en la pasada Feria de Otoño redondeando una temporada de reafirmación profesional en la que el joven diestro de Espartinas ha dado pasos tan contados como bien medidos. Borja ha sacado su verdadero fondo torero gracias a la inestimable concurrencia de Julián Guerra, un personaje singular –también algo controvertido- que tiene todo el toreo en la cabeza. El propio torero admitía la semana pasada en el último ‘Mano a Mano’ de Cajasol junto a Paco Cepero

que estaba dispuesto a seguir asumiendo esos retos... según el momento y la plaza. ¿Los despachará en Sevilla? Las apuestan suben...

Pero hay que ir al turrón: La empresa de Las Ventas ya ha confirmado que los carteles de la feria de San Isidro se desvelarán el uno de febrero en una gala acorde con el acontecimiento que se presenta. El ciclo, por tanto, se encontraría en plena forja y estaría prácticamente cuajado en sus líneas maestras cuando el turbante de Baltasar anuncie que ya queda menos para la Cuaresma. Esa fecha, la del 6 de enero, está marcada tradicionalmente en la empresa Pagés como línea de salida para cocinar los carteles de la Feria de Abril y el abono de la temporada sevillana. Será una feria temprana –el Domingo de Resurrección despide el mes de marzo y estrena el cambio de hora- que acorta aún más los plazos de gestación para presentar unas combinaciones que suelen ver la luz, día arriba o abajo, en torno al Miércoles de Ceniza que este año cae en 14 de febrero.

El manejo de los tiempos

A partir de ahí vienen algunas reflexiones sin querer dar consejos que nadie ha pedido. La empresa de Madrid madruga para presentar un ciclo que es posterior al sevillano. Es lo lógico en esta endiablada sociedad en la que todo marcha a un ritmo frenético y en la que los planes se trazan con creciente antelación. No es la primera ni la última vez que lo comentamos: en los modos y costumbres de los Pagés, poco o nada dados a cualquier tipo de innovación o cambio de ritmo, no rigen esos tiempos. Por más que Ramón Valencia se haya comido o se vaya a comer el célebre arroz con pato marismeño, sentado a la mesa con Morante de la Puebla, se sigue aguardando a la conclusión de la interminable Navidad para tejer el grueso de las combinaciones abrileñas. Cada cual, en su casa, es libre de obrar como le parezca pero los tiempos manejados, a punto de concluir el primer cuarto del siglo XXI, se antojan demasiado lentos.

La temporada sevillana, su Feria de Abril y en concreto la corrida del Domingo de Resurrección son tres grandes acontecimientos para la ciudad de Sevilla y toda la campaña taurina española que, como una muñeca rusa, forman parte de un todo. Pero deberían ser anunciados, publicitados y promovidos por separado, con un manejo de los tiempos y su repercusión mediática acorde con el panorama que vivimos. No sólo se trata de empezar a vender entradas y planes de viaje, que también, el objetivo sería acaparar más titulares a lo largo del año.

Calma chicha

Es la que se percibe el toreo, pendiente del tsunami que podría llegar desde las estancias de ese ministerio de Cultura que ahora maneja uno de los peones más radicales del radicalizado gobierno del señor Sánchez. Ya saben el leitmotiv del nuevo banco azul: una España contra la otra, separada por un altísimo muro profiláctico en la que se resucitan esos mismos fantasmas que nuestros abuelos supieron meter en el desván en una de las empresas comunes más hermosas que ha acometido este hermoso país. Pero la concordia y la unidad no sirven para seguir en el machito. Todo será cuestión de tiempo, del que puedan estar pisando moqueta para poner en práctica su descacharrante palabrería, la eterna revolución pendiente del comunismo que ha cambiado la lucha de clases por el feminismo salvaje, el ecologismo demagógico y otras mercancías averiadas como el veganismo o el animalismo para sobrevivir a sus propias derrotas.

El tal Ernest Urtasun, flamante ministro de Cultura, no puede disimular el pelo de esas dehesas que anhela ver convertidas en el cuento de Bambi. El ilustrísimo señor ya se distinguió en la abolición –de hecho que no de derecho- catalana y ha ido dando caña en Europa para arruinar a los ganaderos de bravo arrebatándoles las ayuda de la PAC que perciben todos los criadores de bovino. En la hoja de ruta se incluye la revocación de toda la legislación que, por ahora, blinda jurídicamente la tauromaquia. De Pedro Sánchez, de todos los que le sostienen en la Moncloa se puede esperar cualquier cosa, a cualquier precio... Y otra cosa más: en maldita hora nos fuimos a Cultura...

Vamos a cambiar de temas radicalmente para despedir este Observatorio: esta noche se presenta en Cajasol el libro ‘Aroma de Romero’, la memoria visual del verdadero currismo a través de la cámara de los Arjona. Agustín y Joaquín –y siempre en la memoria el gran Pepe Arjona- tienen muchos motivos para estar contentos y harán el mejor regalo al camero con motivo de su 90 cumpleaños, que celebrará el próximo viernes. Enhorabuena. Aún hay más: la Hermandad del Baratillo vuelve a convocar a la familia del toro sevillana a la eucaristía de acción de gracias de la temporada que se fue y a pedir por los que nos dejaron. Será, un año más, a las plantas de la Virgen de la Caridad, patrona de la extinta asociación de la Vejez del Toreo. La cita es este martes a las 20.30.