La jueza Núñez, titular del juzgado sevillano que instruye las grandes macrocausas por presunta corrupción en la Junta, ha archivado la pieza política del presunto fraude en las ayudas a la formación y ha sido recusada sin éxito por el PP. Delegó los ERE en su colega Álvaro Martín que ha procesado a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.